Queso Feta Vs. Queso de cabra

¿Eres un fanático del queso? Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre el queso feta y el queso de cabra? Nosotros, en Tastessence, tenemos todas las respuestas, y te presentamos un relato detallado del queso feta frente al queso de cabra.

¿Cómo te gustaría tu pizza sin queso? Aburrida, ¿verdad? Nosotros creemos que el queso lo mejora todo, desde una rebanada de pan hasta una copa de Chardonnay. Su sabor cremoso, lechoso y salado puede hacer que tu alma cante. Sin embargo, sus orígenes son bastante humildes. La fabricación de queso se ideó como método para conservar las proteínas de la leche para los fríos días de invierno, cuando la leche escaseaba. El método básico para la preparación de quesos es la coagulación de las proteínas de la leche, la separación de las proteínas lácteas sólidas de la leche y el prensado de los sólidos en una forma final sólida. Dependiendo del tipo de queso que se vaya a elaborar, la forma prensada se madura (se envejece con sal u organismos vivos) o no se madura. A veces se añaden otros ingredientes, como granos de pimienta, ajo o cebollino, para aumentar su perfil de sabor. El queso se elabora tradicionalmente con leche de vaca, búfala, cabra u oveja. En Nepal, el queso se elabora con leche de yak y se llama Chhurpi. Veamos dos categorías de queso.

Queso Feta Vs. Queso de cabra

Definiendo los quesos

★ El queso feta se produce tradicionalmente con leche de oveja sola o con una mezcla de leche de oveja y cabra. Sin embargo, la cantidad de leche de cabra no puede ser superior al treinta por ciento. El término «feta» sólo se da a este queso concreto que se produce en la Grecia continental y en la isla de Lesbos.
★ El queso de cabra se elabora tradicionalmente con leche de cabra al cien por cien. Este tipo de queso se produce predominantemente en Francia y se denomina «chèvre».

Origen

Se dice que este queso se originó en el Imperio Bizantino alrededor del siglo VIII a.C.
★ Este queso puede haberse originado alrededor del 7000 a.C.

Tipos
★ El feta es básicamente de tres tipos, dependiendo de dónde se produzca. El sabor varía ligeramente según su tipo.

Feta francés: Este queso se suele elaborar con leche cien por cien de oveja. Suele ser cremoso y poco picante.

Feta búlgaro: Este queso se elabora de nuevo con leche cien por cien de oveja. Es más cremoso y ligeramente más salado que sus primos francés y griego. Su sabor puede describirse como ligeramente terroso y de levadura con un leve toque de acidez.

Feta griego: No quiero sonar parcial, pero este feta es considerado como el verdadero feta. No, no lo decimos nosotros; así es como la Unión Europea define el queso feta. Suele ser un queso de mezcla que contiene un setenta por ciento o más de leche de oveja y el resto suele ser leche de cabra. Es bastante cremoso y salado, con un toque de acidez que recorre el queso.

Todos los quesos feta tienen una textura gruesa y desmenuzable y son bastante firmes al tacto.

Hay ciertas variaciones del queso feta que se elaboran con leche de cabra; estas variaciones son ligeramente más secas y firmes que el feta elaborado con leche de oveja.

★ Dependiendo del proceso al que se sometan, podemos clasificar los quesos de cabra en muchos tipos. Este procesamiento también tendrá un profundo efecto en su textura y sabor.

Suave sin madurar: Este tipo de queso no suele estar madurado. Tiene un sabor suave y cremoso con un final ácido. Tiene un aroma terroso y ligeramente caprino. Este queso es muy suave y frágil y se puede cortar fácilmente con una cuchara.

Suave madurado: Estos quesos tienen un centro suave y cremoso, y el exterior del queso está cubierto de un moho blanco aterciopelado. Los quesos madurados tienden a endurecerse a medida que envejecen. Tienen una textura desmenuzable y un sabor complejo. Tienen un olor típico a amoníaco.

Duro sin madurar: Este queso tiene un sabor dulce con ciertos toques de acidez. Este queso tiene una textura firme, mantecosa y ligeramente desmenuzable.

Duro madurado: La textura de este tipo de queso puede ser similar a la del Gruyère, pero es ligeramente más dura. Es un poco granulado y denso con un sabor terroso y casi a nuez.

Nutrición
Ambos quesos son una rica fuente de calcio y fósforo, y son esenciales para el correcto desarrollo de los huesos. El queso feta, sin embargo, tiene una mayor cantidad de sodio. Tiene menos calorías que el queso de cabra. El queso de cabra duro tiene un mayor contenido en ácidos grasos saturados. Tiene una mayor cantidad de complejo vitamínico B, necesario para el mantenimiento de los glóbulos rojos. También tiene una mayor cantidad de selenio, que tiene propiedades antioxidantes y es capaz de prevenir el envejecimiento prematuro y la incidencia del cáncer. Este queso también previene la vaginitis y la candidiasis, algunas enfermedades venéreas. Este queso tiene muy poca lactosa y puede ser consumido por personas que sufren de intolerancia a la lactosa (compruebe siempre la etiqueta para ver si la leche de vaca es mezclada o no).

Ficha nutricional por 100 g
Queso feta

Queso de cabra (duro)