¿Qué causa una inundación?
Una señal de calle apenas por encima del agua en Portage des Sioux, Missouri, en una inundación en 1993. Crédito: Cortesía de los Archivos del Estado de Missouri
Una inundación es un desbordamiento de agua sobre un terreno que normalmente está seco. Las inundaciones pueden ocurrir casi en cualquier lugar. Pueden cubrir un área con sólo unos centímetros de agua o pueden traer suficiente agua para cubrir el techo de una casa. Las inundaciones pueden ser peligrosas para las comunidades, durando días, semanas o a veces incluso más.
Muchas situaciones diferentes pueden causar una inundación. Estas son sólo algunas:
- Lluvias intensas
- Olas oceánicas que llegan a la costa, como una marea de tormenta
- Derretimiento de la nieve y el hielo, así como atascos de hielo
- Ruptura de presas o diques
La geografía también puede hacer que una zona sea más propensa a las inundaciones. Por ejemplo, las zonas cercanas a los ríos suelen tener riesgo de inundación. Las zonas urbanas (áreas cercanas a las ciudades) también corren un mayor riesgo de sufrir inundaciones porque los tejados canalizan las precipitaciones hacia el suelo, y las superficies pavimentadas, como las autopistas y los aparcamientos, impiden que el suelo absorba la lluvia.
Inundación en las calles del centro de Cedar Rapids, Iowa. Las superficies pavimentadas no pueden absorber la lluvia, por lo que las zonas urbanas corren el riesgo de inundarse. Crédito: Don Becker, USGS
Las montañas o colinas empinadas también pueden aumentar el riesgo de inundación de una zona. La lluvia o el deshielo que bajan por una montaña pueden hacer que los arroyos y los ríos crezcan rápidamente. De hecho, si una tormenta eléctrica se prolonga sobre una montaña, un arroyo de sólo 15 centímetros de profundidad puede convertirse en un río de 3 metros de profundidad en menos de una hora.
¿Qué es una crecida repentina?
Las crecidas repentinas son inundaciones muy peligrosas que pueden ocurrir con poco o ningún aviso. Cuando llueve más de lo que el suelo puede absorber, el exceso de agua corre rápidamente hacia los ríos y arroyos, desbordando los desagües pluviales y las zanjas y provocando una inundación repentina. Las inundaciones repentinas pueden hacer que el agua aumente considerablemente en poco tiempo.
¿De dónde viene toda esa lluvia?
Diversas condiciones meteorológicas pueden provocar lluvias extremas en una región. Los ciclones tropicales se forman en algunas zonas tropicales y subtropicales, normalmente en verano y otoño. Cuando aparecen en el océano Atlántico o en la parte noroeste del océano Pacífico y alcanzan cierta intensidad, se denominan huracanes. Los ciclones tropicales pueden producir enormes cantidades de lluvia, causando inundaciones y crecidas repentinas una vez que la tormenta llega a tierra.
También pueden enviar un torrente de agua desde el océano hacia las costas en un evento llamado marea de tormenta, que inunda las zonas bajas. (Aprende más sobre cómo se forman los huracanes)
Esta imagen del satélite GOES-East de la NOAA muestra al huracán Florence moviéndose hacia el sureste de Estados Unidos en septiembre de 2018. Florence dejó caer casi 36 pulgadas de lluvia en Elizabethtown, Carolina del Norte, y provocó inundaciones generalizadas en todas las Carolinas. Crédito: NOAA
Otro fenómeno que puede provocar lluvias extremas es el llamado río atmosférico. Los ríos atmosféricos son largas y estrechas cintas transportadoras de humedad que se mueven a través de la atmósfera.
Los ríos atmosféricos fuertes pueden aportar enormes cantidades de lluvia y nieve en California, el noroeste del Pacífico y Alaska, especialmente durante los meses de invierno. Esto puede provocar graves inundaciones y deslizamientos de tierra.
Imágenes del GOES-Oeste de un río atmosférico moviéndose sobre California en febrero de 2019. Crédito: NOAA
¿Cómo ayudan los satélites durante las inundaciones?
Los satélites meteorológicos, como los de la serie Geostationary Operational Environmental Satellite-R (GOES-R) de la NOAA, vigilan los eventos atmosféricos que pueden provocar inundaciones.
Por ejemplo, los satélites de la serie GOES-R están equipados con un instrumento llamado Advanced Baseline Imager (ABI), que puede detectar y vigilar la formación de ríos atmosféricos. El ABI también puede determinar la cantidad de humedad total en la atmósfera desde el suelo hasta la parte superior de la misma. Esto proporciona información útil para que los meteorólogos mejoren las predicciones de lluvias intensas e inundaciones repentinas y ayuden a la gente a mantenerse a salvo.
Después de que se produzcan las inundaciones, los satélites meteorológicos también pueden utilizarse para detectar regiones muy inundadas desde el espacio. La información del GOES-R y del satélite Suomi NPP de la NOAA-NASA puede utilizarse para crear «mapas de inundaciones». Estos mapas ayudan a los funcionarios a determinar rápidamente dónde enviar ayuda y recursos durante una inundación.