Reacciones a la anestesia más comunes de lo que se pensaba?

Por Amy Norton, Reuters Health

NUEVA YORK (Reuters Health) – Aunque es raro que las personas tengan reacciones alérgicas bajo anestesia, podrían ser más comunes de lo que sugieren algunos estudios anteriores, según investigadores franceses.

Utilizando dos bases de datos nacionales, los investigadores estiman que entre 1997 y 2004 se produjeron unas 100 reacciones alérgicas por cada millón de procedimientos de anestesia realizados en Francia.

Esto es algo más alto, dicen, que las estimaciones anteriores de un par de estudios en la década de 1990 -incluyendo un estudio francés que situaba la tasa en 100 reacciones por cada 1,3 millones de procedimientos de anestesia.

Las mujeres parecían estar en particular riesgo, según los investigadores, dirigidos por el Dr. Paul Michel Mertes, del Centro Hospitalario Universitario de Nancy, en Francia.

La tasa de reacciones alérgicas entre las mujeres fue de 155 por cada millón de procedimientos de anestesia, frente a 55 por cada millón en el caso de los hombres, informan los investigadores en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.

Sin embargo, los hallazgos no significan que la tasa de reacciones alérgicas a la anestesia esté aumentando, según un experto que no participó en el estudio.

Los hallazgos actuales se basan en una notificación más exhaustiva de las reacciones alérgicas que los estudios anteriores, señaló el Dr. Richard P. Dutton, director ejecutivo del Instituto de Calidad de la Anestesia, un grupo estadounidense que se formó en 2008 para crear un registro nacional sobre los resultados de la anestesia.

«No creo que haya pruebas de que la incidencia esté aumentando», dijo Dutton a Reuters Health en una entrevista.

También subrayó que el riesgo de que un paciente tenga una reacción alérgica a la anestesia es bastante bajo, y que los anestesistas están capacitados para detectar y tratar las reacciones cuando surgen.

«Es muy raro, y también es muy tratable», dijo Dutton, señalando que en 20 años de práctica, ha visto dos casos de reacción alérgica.

Las reacciones a la anestesia pueden ser desde leves -una erupción cutánea o urticaria, por ejemplo- hasta efectos potencialmente mortales en el corazón y los pulmones.

En el estudio francés, las reacciones cutáneas eran comunes. Pero también lo fueron los síntomas más graves.

En general, el 72 por ciento de las reacciones alérgicas fueron lo que los médicos llaman mediadas por IgE, en las que el sistema inmunitario crea anticuerpos contra una sustancia extraña. De los adultos que tuvieron ese tipo de reacción, el 60 por ciento sufrió problemas cardiovasculares o respiratorios graves.

Dutton tenía dudas, sin embargo, sobre la aplicabilidad de estos hallazgos en los Estados Unidos.

Tradicionalmente, no se ha informado sistemáticamente de las reacciones alérgicas a la anestesia en los Estados Unidos, por lo que no existe una cifra concreta con la que comparar la estimación francesa.

Pero Dutton señaló que en este estudio, los fármacos denominados agentes anestésicos neuromusculares -que paralizan temporalmente el músculo para los procedimientos quirúrgicos- fueron, con mucho, la causa más común de reacción alérgica, representando el 58 por ciento de ellas.

El látex de los equipos médicos fue la segunda causa principal, seguido de los antibióticos, que se relacionaron con el 13 por ciento de las reacciones alérgicas.

«Eso no coincide con la experiencia estadounidense», dijo Dutton, donde los antibióticos y un anestésico específico llamado propofol han sido los más comúnmente implicados en las reacciones alérgicas durante la anestesia.

No está claro, sin embargo, por qué las causas específicas diferirían en Francia y en los EE.UU.

Tampoco está claro por qué las mujeres en este estudio tuvieron una tasa significativamente mayor de reacción alérgica que los hombres. Pero hay dos teorías, según Dutton.

Una es que el estrógeno juega algún papel en las reacciones a ciertos agentes anestésicos. Otra es que las mujeres francesas pueden haber estado expuestas a ciertas sustancias químicas en los cosméticos que, en algunos casos, prepararon sus sistemas inmunitarios para reaccionar a sustancias químicas estructuralmente similares utilizadas en la anestesia.

Para ayudar a limitar las posibilidades de que los pacientes reaccionen a los antibióticos utilizados en la anestesia, los médicos preguntan sobre cualquier reacción anterior a la penicilina o a antibióticos relacionados, señaló Dutton. Por lo tanto, conocer su historial de alergias a medicamentos es una forma de protegerse.

Si sufre una reacción alérgica durante la anestesia, dijo Dutton, obtenga una carta del anestesista en la que describa las circunstancias.

Entonces puede entregar la carta a su médico antes de cualquier procedimiento médico futuro.