Religión de Jamaica
La libertad de culto está garantizada por la constitución de Jamaica. La mayoría de los jamaicanos son protestantes. Las mayores denominaciones son las iglesias Adventista del Séptimo Día y Pentecostal; un número menor, pero aún significativo, de adeptos religiosos pertenecen a varias denominaciones que utilizan el nombre de Iglesia de Dios. Sólo una pequeña proporción de jamaicanos acude a la iglesia anglicana, que, como Iglesia de Inglaterra, fue la única iglesia establecida en la isla hasta 1870. Entre las denominaciones protestantes más pequeñas se encuentran la Iglesia Morava, la Iglesia Unida de Jamaica y las Islas Caimán, la Sociedad de Amigos (cuáqueros) y la Iglesia Unida de Cristo. También hay una rama de la Iglesia Ortodoxa Etíope Tewahedo.
La comunidad judía es una de las más antiguas del hemisferio occidental. Jamaica también tiene una pequeña población hindú y un pequeño número de musulmanes y budistas. Existen algunos movimientos religiosos que combinan elementos del cristianismo y de las tradiciones de África Occidental. El rasgo central de la secta Pukumina, por ejemplo, es la posesión de espíritus; la secta Kumina tiene rituales caracterizados por los tambores, las danzas y la posesión de espíritus. Obeah (Obia) y Etu recuerdan de forma similar la cosmología de África, mientras que Revival Zion tiene elementos tanto de las religiones cristianas como de las africanas.
El rastafarismo ha sido un importante movimiento religioso y cultural en Jamaica desde la década de 1930 y ha atraído a adeptos de las comunidades más pobres de la isla, aunque sólo representa una pequeña proporción de la población total. Los rastafaris creen en la divinidad del emperador Haile Selassie I de Etiopía y en el eventual regreso de sus seguidores exiliados a África. El rastafarismo se ha dado a conocer internacionalmente por su asociación con la música reggae y con algunas de las estrellas musicales más exitosas de Jamaica.