Seis de las mejores y más importantes actuaciones en directo de la historia
Aquí tienes una lista de algunas de las actuaciones musicales en directo más importantes de la historia (¡en mi opinión!).
El 4 de abril de 1968 Martin Luther King Jr. fue asesinado. Las ciudades de Estados Unidos vieron disturbios y violencia. En medio de esto, James Brown fue contratado para tocar el día después. Aunque la ciudad pensó en cancelarlo, estaban convencidos de que hacerlo habría desatado aún más ira y violencia.
Así que siguieron adelante, y dedicaron el concierto al Dr. King.
Fue en el acto final cuando el verdadero poder de James Brown salió a relucir. Al llegar al clímax, los jóvenes fans empezaron a abalanzarse sobre el escenario, y los policías blancos que estaban a un lado saltaron para intentar restablecer el orden. Este era el momento que todo el mundo temía, y podría haber derivado fácilmente en una violencia a gran escala.
Pero Brown tenía todo el mando: intervino y dijo a la multitud: «No estáis siendo justos con vosotros mismos y conmigo o con vuestra raza…. Ahora, ¿estamos juntos o no lo estamos?» – antes de lanzarse con «I Can’t Stand Myself (When You Touch Me)».
Brown llegó como un músico, pero abandonó el escenario más bien como un líder político. Brown recordó más tarde: «Pude hablarle al país durante la crisis, y eso fue una de las cosas que más significó para mí.»
Queen, Live Aid, 1985
No sería demasiado polémico decir que los años anteriores a esta actuación no habían sido buenos para Queen. Perdieron mucho impulso desde su racha inicial de discos diversos en los años 70. Además, en el Live Aid estaban encajonados entre U2 y David Bowie, artistas más grandes y contemporáneos en ese momento.
Pero Queen resurgió como un ave fénix de las cenizas. En 20 minutos habían restablecido su legado, ofreciendo una actuación que embelesó al público.
Entregaron con furia sus grandes, Radio Ga Ga, Bohemian Rhapsody, We Will Rock You – y Freddie Mercury dio una energía raramente vista antes, o desde entonces en actuaciones en directo. Se apresuró a recorrer el escenario, desde el piano, hasta marchar con su soporte de micrófono. Tenía el control absoluto.
«Fue», recordó Brian May, «el mejor día de nuestras vidas».
Radiohead, Glastonbury, 1997
Todo salió mal. Llevaba días lloviendo a cántaros, dos escenarios se habían hundido en el barro y se habían registrado casos de «pies de trinchera» entre los asistentes
Las señales eran malas, y cuando Radiohead salió al escenario la cosa no hizo más que empeorar. El equipo de iluminación brillaba directamente en la cara de Thom Yorke, su monitor se fundió, y no podían oírse a sí mismos tocando.
Pero, a pesar de esto, el caos ofreció una de las actuaciones más épicas de la banda. Yorke parecía alimentarse de la rabia, y persistió a través de su catálogo, añadiendo giros y fuego a todos y cada uno. Fue increíble.
Pero Yorke sólo se dio cuenta después. «Salí atronando del escenario al final, realmente dispuesto a matar», recordó Yorke. «Y mi novia me agarró, me hizo parar y me dijo: ‘¡Escucha! Y el público se volvió loco. Fue increíble»
Los Tres Tenores, Termas de Caracalla en Roma, 1990
Fue un acontecimiento nunca esperado, pero siempre deseado. Los tres mayores intérpretes de ópera de la época, juntos en el escenario. Pavarotti dijo que se lo habían pedido más de 50 veces y que, sin embargo, siempre habían dicho que no. Se cree que esto se debe, en parte, a la rivalidad entre Pavarotti y Domingo.
Pero el fútbol iba a ser lo que les uniera. Todos eran fervientes seguidores, y la actuación iba a ser un momento emblemático en el Mundial de Fútbol, organizado por Italia. Además, Carreras había vencido recientemente su leucemia.
Se convirtió en el inicio de una fuerza poderosa en la música clásica, y que cumplió una y otra vez.
Daft Punk, Coachella, 2006
A finales de los 90 y principios de los 00 la EDM había cobrado mucho impulso. Pero las actuaciones en directo seguían dejando mucho a la imaginación. En 2006, Daft Punk cambió esta situación. Llevaron la iluminación y la puesta en escena en directo a un nuevo nivel, y presentaron la pieza central más increíble del género.
En el festival de Coachella, el dúo actuó desde una pirámide de 6 metros, cubierta de paneles LED, ante más de 40.000 fans.
La actuación influyó en la puesta en escena mucho más allá del EDM y, lo que es más importante, fue un punto de inflexión para que el EDM se convirtiera en una fuerza importante en los festivales.
The Beatles, Shea Stadium, 1965
El mundo era rehén de la Beatlemanía, y la banda eligió este momento para embarcarse en una gira por Norteamérica. Se estrenaron en la casa de los Mets de Nueva York y establecieron el récord de asistencia – con 55.600 entradas.
Para dar una imagen completa del bombo – la banda llegó en un camión blindado, y había 2.000 policías a cargo de la seguridad. Fue un acontecimiento digno de ver, y el ruido de la multitud casi ahogó la música. Según se dice, los propios Beatles no podían oír lo que estaban tocando.
La noche también sentó un precedente: nunca antes se había celebrado un concierto en un estadio al aire libre. La noche en el Shea Stadium fue el inicio de un movimiento – y ahora la idea de una actuación de este tipo parece algo común. De hecho, algunos estadios deportivos están optando por ser vistos como el hogar de la música y el entretenimiento.