Servicio de Conservación de Recursos Naturales
El berrendo: Un original de América del Norte
Caballos en los pastizales del centro-norte de Montana. Foto de Josh Schrecengost, biólogo del NRCS en la zona de Great Falls.
El berrendo es un original de América del Norte. Aunque a menudo nos referimos coloquialmente a ellos como «antílope», esta especie de las Grandes Llanuras pertenece a una familia taxonómica totalmente diferente. Los verdaderos antílopes (gacelas, implalas, etc.) pertenecen a Bovidae, la misma familia que el ganado vacuno y el ovino. El berrendo americano es la única especie que queda de la familia Antilocapridae originaria de Norteamérica. En la actualidad, el pariente vivo más cercano del berrendo es la jirafa. Los berrendos existieron en Norteamérica al mismo tiempo que depredadores como el lobo huargo, el gato de dientes de sable y el guepardo americano, todos ellos extinguidos desde hace tiempo. Los científicos creen que la excelente visión y la extrema rapidez del berrendo son adaptaciones para sobrevivir a estos superdepredadores. En la actualidad, el berrendo es el animal terrestre más rápido del hemisferio occidental y a menudo se le cita como el segundo del mundo, después del guepardo. Aunque la velocidad máxima es difícil de medir, es comúnmente aceptado que el berrendo puede alcanzar velocidades de 55 mph.
Los berrendos suelen llevarse muy bien en los ranchos. Sin embargo, algunos cercados pueden ser un problema. A diferencia de los ciervos y los alces, los berrendos prefieren arrastrarse por debajo de las vallas en lugar de saltarlas. Aunque los berrendos son capaces de saltar las vallas, son muy reacios a hacerlo. Las cercas de alambre tejido «para ovejas» son especialmente problemáticas para los movimientos de los berrendos, pero incluso las cercas de alambre de púas con alambres inferiores bajos pueden ser un verdadero obstáculo. El NRCS ha incorporado consideraciones favorables a los berrendos en las especificaciones de los cercados. Los hilos inferiores del alambre de púas deben estar al menos a 16 pulgadas del suelo para permitir el cruce de los berrendos. Investigaciones recientes sugieren que 18 pulgadas es incluso mejor, especialmente en áreas de cruce conocidas. Los berrendos son criaturas de hábitos, así que intente observar las zonas donde suelen cruzar las vallas. Incluso la alteración de una pequeña parte de una valla puede suponer una gran diferencia para estas criaturas únicas y hermosas.
Aprenda más sobre los berrendos en la Guía de Campo de Montana del Programa de Patrimonio Natural.