Sí, ser animadora es un deporte
Soy sexy, soy guapa, soy popular a más no poder. Soy b…, un gran pelo que los chicos adorarán mirar. Soy deseada, soy caliente, soy todo lo que tú no eres. Soy guapa, soy guay, ¡domino este colegio!»
Lo anterior es la actitud estereotipada de las animadoras de instituto. Pero sé a ciencia cierta que este deporte demuestra algo más que eso.
Sí, las animadoras son definitivamente un deporte. Los equipos de animadoras se ejercitan, corren y tienen que lidiar con todos los jugadores del equipo como cualquier otro deporte. La única diferencia es que este deporte combina el espíritu, el baile, la sangre, el sudor y la animación para su desempeño y puede o no ser competitivo.
¿Y qué si no jugamos en la tierra con almohadillas o nos deslizamos por el home plate después de batear un jonrón? Lanzamos a las chicas al aire y practicamos todos los días. Hay que ser fuerte física y emocionalmente para ser animadora. La fuerza en nosotras viene no sólo de nuestro ejercicio sino también de nuestro compromiso con la animación.
¿Por qué esta actividad extracurricular se considera un club? Es una denominación errónea. Un deporte es una actividad física que se rige por un conjunto de normas o costumbres y que suele realizarse de forma competitiva.
Entiendo que la animación se hizo para apoyar a otro grupo o deporte, pero con el paso de los años ha llegado a ser su propio sindicato. Cualquier otro equipo puede echar de menos a un jugador en un partido, pero con las animadoras no es lo mismo cuando uno no está en el juego.
Algunos equipos de animadoras compiten, pero no todos lo hacen. Por eso los críticos dicen que las animadoras no son un deporte. Entonces, ¿un deporte se define sólo por ser una competición? Si no hay trofeo, entonces no hay deporte? Eso es ridículo. Nuestro objetivo principal no tiene que ser competir.
Las animadoras se rigen por reglas estrictas y son consideradas líderes en sus escuelas. Por qué dar a las animadoras ese estatus pero luego descartar lo que hacen las animadoras? Las habilidades que realizan las animadoras deberían ser suficientes para convencer a los demás de que somos atletas.
Para rendir bien, las animadoras deben ser tan fuertes como cualquier jugador de fútbol, tan equilibradas como cualquier bailarina y muy flexibles.
Somos atletas sin título. En qué categoría nos encuadramos? Un club no encaja bien. Los clubes se centran principalmente en cuatro aspectos: la recaudación de fondos, el servicio a la comunidad, los intereses profesionales y la dinámica interpersonal. También podrían llamarnos simplemente deporte, porque tarde o temprano los equipos de animadoras dominarán.
Las animadoras ya están en la ESPN; lo único que necesitamos son algunos equipos más que compitan para demostrar que somos un deporte.
Asia Webb es una estudiante del instituto Rodríguez y escribe para el periódico escolar, The Stampede.