¿Te has preguntado alguna vez cómo de blancos deberían ser tus dientes?

Las sonrisas blancas y deslumbrantes son el nuevo must-have con el blanqueamiento dental reclamando el primer puesto en el tratamiento dental cosmético más solicitado de los últimos años. Pero, ¿se ha preguntado alguna vez cómo de blancos deberían ser sus dientes?

Cuando conoce a alguien por primera vez, su sonrisa es una de las primeras cosas en las que se fija, por lo que tener unos bonitos dientes blancos para complementar una sonrisa cálida y amable es una ventaja. Sin embargo, muchos de nosotros nos sentimos incómodos mostrando una gran sonrisa debido a la vergüenza de revelar dientes manchados o descoloridos.

Hoy en día nos bombardean con sonrisas blancas y brillantes, ya sea en la televisión, en la pantalla de plata, en una revista o sonriéndonos desde un cartel gigante. Unos dientes más blancos pueden ayudarnos a sentirnos más seguros y a tener un aspecto más juvenil, pero ¿hay un punto en el que la «sonrisa de Hollywood» se vuelve irreal? Recientemente, la marca de pasta de dientes Crest ha sido multada con 6,03 millones de yuanes (unos 644.000 euros) por fingir los dientes superblancos de una actriz con efectos informáticos en un anuncio reciente. Aunque este puede ser un ejemplo extremo de publicidad falsa en los medios de comunicación, muchos actores y actrices tienen carillas, que se pueden hacer para que tengan un aspecto tan natural o tan blanco como el cliente desee.

Es importante recordar por qué nuestros dientes son blancos en primer lugar y asegurarnos de que estamos tomando decisiones informadas y guiadas sobre los tratamientos de blanqueamiento. Recuerde siempre consultar a su dentista.

¿Por qué los dientes son blancos?

Nuestros dientes están formados por 3 partes básicas; esmalte, dentina y pulpa. La parte superior del diente, la corona, es la única parte del diente que debería poder ver y consiste en una gruesa capa exterior de esmalte con dentina debajo. El esmalte está formado principalmente por fosfato de calcio, un mineral naturalmente blanco y duro como una roca, que da a nuestros dientes su color blanco.

El esmalte dental es la sustancia más dura del cuerpo humano y debería durar toda la vida. Sin embargo, la capa exterior del esmalte puede dañarse o desgastarse, sobre todo si se consumen muchos alimentos azucarados. Si la capa de esmalte se adelgaza, la dentina subyacente, que es más oscura y amarilla, puede empezar a tener un efecto de coloración en los dientes. A medida que envejecemos, nuestro esmalte se vuelve naturalmente más delgado. Esto es inevitable, pero tener una buena rutina de higiene dental y elegir bien los alimentos y bebidas ayudará a ralentizar el proceso.

En pocas palabras, cuanto más sano esté el esmalte, más duro y grueso será y, por tanto, ¡más blancos parecerán tus dientes!

Causas de la decoloración

A pesar de nuestros mejores esfuerzos, hay muchos factores que pueden conducir a la decoloración de los dientes:

• Alimentos & Bebidas – El café, el té y el vino son probablemente los alimentos más conocidos que manchan los dientes, pero ciertas frutas y verduras como los arándanos y la remolacha también pueden manchar los dientes.
• Fumar – El tabaco contiene nicotina y alquitrán que se asientan en la cavidad bucal provocando manchas amarillas o marrones oscuras en las superficies de los dientes.
• Higiene dental deficiente – La falta de un cepillado y un uso de hilo dental adecuados es la principal causa de las manchas en los dientes. Una buena rutina de higiene bucal ayudará a eliminar y prevenir las manchas, así como las caries y otras enfermedades dentales.
• Edad – Como se ha mencionado anteriormente, el esmalte dental se adelgazará de forma natural con la edad, revelando la dentina amarilla que hay debajo.
• Medicación – Se sabe que algunos medicamentos provocan la decoloración de los dientes. Probablemente el más conocido sea el antibiótico tetraciclina, que puede causar el encanecimiento de los dientes.

Elegir el «blanco» adecuado para usted

No es de extrañar que el blanqueamiento dental tenga un gran atractivo, pero los dientes blancos no son sólo una cuestión de estética. Una sonrisa blanca, limpia y brillante puede tener un efecto significativo en la confianza de una persona, lo que a su vez puede conducir a cualquier número de resultados positivos.

Hay muchas opciones disponibles para ayudar a blanquear los dientes, desde un procedimiento cotidiano de raspado y pulido (disponible en el NHS cuando es recomendado por su dentista), hasta geles blanqueadores y productos de blanqueamiento que puede comprar sin receta y administrar en casa, hasta procedimientos más clínicos de blanqueamiento con láser y carillas completas de un dentista calificado. Es importante consultar siempre al dentista antes de iniciar cualquier tratamiento de blanqueamiento, incluso los que se pueden comprar y hacer en casa. A veces, las personas que «van por libre» acaban yendo demasiado lejos con los kits de blanqueamiento caseros, lo que da lugar a daños innecesarios en el esmalte dental, caries o dientes de aspecto translúcido o nacarado.

Una buena regla general para determinar el grado de blancura de los dientes es fijarse en el blanco de los ojos. Tanto si se blanquea en casa como si se somete a un tratamiento por parte de un dentista profesional, debería aspirar a un tono de blanco similar al de sus ojos. Si decides blanquear tus dientes más que esto puedes terminar con unos dientes que son un punto focal no deseado y de aspecto falso – ¡imagina a Ross de ese episodio de Friends!

9 de abril de 2015 | Categorías: Odontología Cosmética