There’s Flame Retardant in Mountain Dew
Mountain Dew. El dulce néctar de los dioses geek y combustible para los jugadores tiene retardante de llama. Sí. Mountain Dew, junto con el 10 por ciento de los refrescos en los EE.UU., contiene aceite vegetal bromado (BVO), un producto químico ignífugo prohibido en Europa y Japón.
El retardante de llama, BVO, aparece actualmente como ingrediente en varios refrescos cítricos como: Mountain Dew, Squirt, Fanta Orange, Sunkist Pineapple, Gatorade Thirst Quencher Orange, Powerade Strawberry Lemonade y Fresca Original Citrus.
¿Pero por qué y para qué? Según Environmental Health News, el BVO contiene «átomos de bromo que dan peso al saborizante de los cítricos para que se mezcle con el agua azucarada» en lugar de flotar en la parte superior. Básicamente, el BVO da a los refrescos un sabor más consistente. Eso suena bien. Pero el BVO también se añade a los cojines de espuma de poliestireno de los muebles y a los plásticos de los aparatos electrónicos porque el BVO puede ralentizar las reacciones químicas que provocan un incendio. Qué asco. ¿Es eso lo que queremos beber?
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Entonces, ¿cómo demonios si el BVO está prohibido en los alimentos en Europa y Japón, sigue existiendo aquí? Bueno, allá por 1977, la FDA fijó lo que ellos consideraban un límite «seguro» para el BVO en los refrescos y las empresas de refrescos tienen permiso para usar BVO desde entonces. En serio. ¡Esa es la única razón! Los científicos creen que los datos que la FDA miró en la década de 1970 son obsoletos (¿ya crees?) y que el BVO necesita una mirada más cercana. La EHN dice:
Después de unas cuantas borracheras extremas de refresco -no muy lejos de lo que muchos jugadores consumen habitualmente- unos cuantos pacientes han necesitado atención médica por lesiones cutáneas, pérdida de memoria y trastornos nerviosos, todos ellos síntomas de sobreexposición al bromo. Otros estudios sugieren que el BVO podría acumularse en los tejidos humanos, al igual que otros compuestos bromados, como los retardantes de llama. En estudios con ratones, grandes dosis causaron problemas reproductivos y de comportamiento.
Como si necesitáramos más razones para saber que los refrescos son terribles para nosotros.