THINKING COLOR
Thinking Color ha profundizado en el tema de la psicología del color durante los últimos dos años. Hemos visto cómo diferentes colores pueden provocar diferentes emociones, causar cambios sutiles en el estado de ánimo, influir en los clientes para tomar decisiones de compra y crear recuerdos. Dado que nuestras predicciones sobre el color del otoño pueden haber dejado a algunos sintiéndose un poco decepcionados la semana pasada, pensamos que esta semana trataríamos de determinar el color más feliz del mundo.
Puede que te sorprenda descubrir que la psicología tiene una respuesta concreta a esta pregunta, y la respuesta es el amarillo. El amarillo es ampliamente reconocido como el color más feliz del mundo y viene con un pedigrí científico que respalda este estimado honor.
La investigación ha sugerido dos razones principales por las que el amarillo es considerado el color más feliz. Muchos estudios han relacionado los poderes psicológicos del amarillo con el sol. La luz del sol ayuda a levantar nuestro estado de ánimo y a mejorar nuestra perspectiva de la vida, además de ser la fuente de la vida en la tierra. Esta conexión sugiere que el cerebro está programado para asociar el amarillo con estos efectos positivos de la luz solar y estimular el sistema nervioso. La segunda razón por la que los científicos creen que el amarillo tiene efectos de elevación del estado de ánimo es la capacidad del amarillo para diferenciarse de otros colores del espectro. Los estudios han sugerido que la capacidad del amarillo para destacarse de otros colores ayuda a asociar el color amarillo con los recuerdos positivos.
Los comerciantes han aprovechado esta investigación científica y han utilizado el amarillo para vincular los sentimientos felices y los recuerdos positivos a los productos y las empresas. Piensa en todos los logotipos que incorporan el amarillo dentro de su diseño. Los arcos dorados de McDonald’s y la cara sonriente de los ahorros de Walmart son dos fuertes ejemplos del poder del amarillo.
A pesar de algunas de las asociaciones culturales más siniestras del amarillo, como la precaución y la cobardía, el amarillo sigue siendo una poderosa fuerza psicológica del bien.