Tipos de cáncer de hueso
Hay varios tipos diferentes de cáncer de hueso. La mayoría de los cánceres óseos primarios pertenecen a la categoría de tumores denominados sarcomas, un tipo de cáncer que puede afectar a los tejidos blandos, como los músculos y los nervios, además del hueso. Los sarcomas tienen una gran variedad de características a nivel molecular y celular. Por ello, no todos los sarcomas óseos responden a los mismos tipos de tratamiento.
Osteosarcoma
El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer óseo primario, constituyendo aproximadamente un tercio de los casos. Este cáncer afecta principalmente a niños y adultos jóvenes de entre 10 y 25 años. El osteosarcoma suele comenzar en los extremos de los huesos, donde se forma tejido nuevo a medida que los niños crecen, especialmente en las rodillas.
Condrosarcoma
El condrosarcoma es uno de los tipos más comunes de cáncer óseo primario en personas mayores de 50 años. Se forma en el cartílago, normalmente alrededor de la pelvis, las rodillas, los hombros o la parte superior de los muslos. Este cáncer constituye aproximadamente una cuarta parte de todos los casos de cáncer óseo primario.
Sarcoma de Ewing
El sarcoma de Ewing suele aparecer en la parte media de un hueso, con mayor frecuencia en las caderas, las costillas, la parte superior de los brazos y los muslos. Al igual que el osteosarcoma, este cáncer afecta principalmente a niños y adultos jóvenes de entre diez y 25 años. El sarcoma de Ewing es responsable de alrededor del 15 por ciento de los casos de cáncer óseo primario.
Cánceres óseos raros
Los siguientes cánceres óseos son raros y se dan principalmente en adultos:
- El fibrosarcoma suele aparecer en las rodillas o las caderas. Puede surgir en pacientes de edad avanzada después de recibir radioterapia por otros cánceres.
- Los tumores de células gigantes, que suelen comenzar en las rodillas, afectan con mayor frecuencia a los adultos jóvenes y a las mujeres con más frecuencia que a los hombres.
- El adamantinoma suele aparecer en la espinilla.
- El cordoma se encuentra con mayor frecuencia en el sacro, que es la parte inferior de la columna vertebral, también conocida como rabadilla.