Tu lenguaje del amor – cómo expresas el afecto

Una de las principales razones por las que las parejas acuden a terapia es que uno o ambos se sienten poco queridos.

Muchas personas -sobre todo las que llevan mucho tiempo con su pareja y han hecho las cosas de la misma manera durante un tiempo- acuden en busca de ayuda porque sienten que su pareja nunca les expresa aprecio o afecto y, como resultado, no se sienten queridos o atendidos.

Pero a menudo, el problema tiene que ver tanto con la forma en que se expresa el afecto como con cualquier otra cosa.

Todos tenemos diferentes formas de demostrar a alguien que nos importa. Esto podría llamarse su «lenguaje del amor».

Los cinco «lenguajes del amor»

Los principales «lenguajes del amor» que utiliza la gente son:

• Hacer regalos. Esto podría incluir la compra de flores o chocolates – artículos físicos destinados a complacer a su pareja y mostrar que ha estado pensando en ellos.
• Llevar a cabo actos amables. Esto podría ser algo como limpiar el coche para tu pareja o recoger la compra. Pequeños (¡o grandes!) gestos para hacerles felices.
• Pasar tiempo de calidad juntos. Esto podría ser reservar una tarde entera para pasar en compañía del otro y así poder reconectar de verdad.
• Tacto físico. Esto podría ser caminar cogidos de la mano, dar abrazos, recibir un masaje en el cuello. Gestos sensuales para que os sintáis físicamente más unidos.
• Decirse cosas bonitas el uno al otro. Esto podría ser hacer cumplidos: ‘tu pelo está bonito’, ‘me gusta mucho que lleves ese traje’, ‘eres un cantante con mucho talento’ o simplemente afirmaciones de lo que sentís el uno por el otro.

La mayoría de las personas tienen uno o dos «lenguajes del amor» principales que «hablan» -a través de los cuales expresan el afecto- y que aprecian y entienden mejor cuando se les «habla».

Así que alguien que siente que pasar tiempo de calidad juntos es la forma más natural de expresar y desarrollar el afecto podría apreciar mucho que su pareja reserve una tarde para salir en una cita o cenar. O alguien que se siente cerca de su pareja cuando le tocan físicamente podría disfrutar mucho de un masaje en la espalda.

De igual manera, solemos tener una o dos formas de expresar afecto que no significan tanto para nosotros -quizás recibir regalos no lo hace realmente para ti, o puedes aguantar un poco más sin dedicar tiempo de calidad.

¿Dónde aprendemos nuestro «lenguaje del amor»

La forma en que expresamos el afecto suele estar muy influenciada por lo que aprendimos al crecer. Si a tu familia le gustaba pasar mucho tiempo de calidad juntos, por ejemplo, puede que valores lo mismo en una pareja. Si te daba vergüenza expresar tus sentimientos verbal o físicamente, esto puede continuar en la edad adulta. Pero no hay reglas estrictas: podemos elegir hacer las cosas de forma diferente en nuestras relaciones adultas. Al final, expresamos el afecto de la forma en que lo hacemos porque es lo que tiene más sentido para nosotros.

Cuando habláis diferentes idiomas

Si tú y tu pareja habláis diferentes «lenguajes del amor» sin daros cuenta, es cuando puede haber espacio para la falta de comunicación – e insatisfacción.

Ambos pueden acabar sintiendo que el otro no dice ni hace nada para demostrar que le importa, y pueden acabar preguntándose si le importa en absoluto.

Por ejemplo, si alguien valora mucho los actos amables, pero la forma que tiene su pareja de expresar su amor es, por ejemplo, comprando regalos, puede sentir que no está satisfaciendo sus necesidades. Del mismo modo, su pareja puede sentir que el ramo de flores que compró el otro día era una forma muy bonita de demostrar que se preocupaba, pero se sintió defraudado por la reacción de su pareja.

Con el tiempo, este tipo de falta de comunicación puede realmente abrir una brecha en una relación. Ambos miembros de la pareja pueden empezar a sentir que están haciendo todo lo que pueden, pero que todavía no es suficiente para hacer feliz al otro. Como resultado, pueden empezar a sentirse amargados y resentidos.

¿Cómo se puede abordar esto?

Para que una relación sea saludable, ambos deben entender las necesidades del otro.

Es posible que usted y su pareja deban explorar cómo se sienten más cómodos ambos expresando -y recibiendo- afecto. Si crees que esta conversación puede resultar difícil, quizá quieras pensar en lo siguiente:

• Darle tiempo y espacio. No intentes hablar cuando uno de los dos esté ocupado, cansado o preparándose para salir. Reserva un momento en el que puedas charlar sin interrupciones. También puede ser una buena idea elegir un entorno agradable y cómodo: en el salón con una taza de té, por ejemplo.
• Centrarse en los sentimientos. Puede que te apetezca utilizar mucho lenguaje «yo»: «A veces me siento», «No siempre sé cómo»¦» en lugar de lenguaje «tú»: «A menudo me haces sentir»¦», «Parece que nunca»¦». De esta manera, estás asumiendo la responsabilidad de tus emociones y es menos probable que tu pareja se sienta acusada de cosas.
• Empieza por lo positivo. A veces, puede ayudar empezar centrándose en lo que te gusta de la relación: ‘Me encanta que podamos confiar el uno en el otro para las cosas importantes, pero esperaba que pudiéramos hablar de algunas cosas del día a día’. Esto puede hacer que las cosas comiencen de forma más positiva y ayudar a tu pareja a entender que no estás tratando de llegar a ellos.

Para muchas parejas, descubrir que ellos y su pareja hablan diferentes lenguajes del amor es un verdadero momento de luz. Puede que se sientan muy distanciados, pero de repente se dan cuenta de que se quieren, sólo que los mensajes no han llegado.

Cómo podemos ayudar

Si cree que a usted y a su pareja les vendría bien hablar de cualquiera de los temas anteriores, el asesoramiento sobre relaciones puede ser una buena manera de mantener conversaciones que de otro modo podrían resultar difíciles. Su consejero le ayudará a mantener la calma y a ser constructivo, y todo lo que diga es completamente confidencial.