Tíbetsu historia
El Tíbet tiene una rica historia como nación, que ha convivido con China durante siglos. En 1950, el recién establecido régimen comunista chino decidió que el Tíbet debía convertirse en una parte permanente de la República Popular China y lanzó una invasión.
Para China, poseer el Tíbet le daba acceso a ricos recursos naturales y le permitía militarizar la estratégicamente importante frontera con la India. Con 40.000 soldados chinos en su país escasamente poblado, el gobierno tibetano -dirigido por el todavía adolescente Dalai Lama- se vio obligado a reconocer el dominio de China a cambio de promesas de proteger el sistema político del Tíbet y el budismo tibetano.
China no cumplió sus promesas y la continua resistencia tibetana llegó a su punto álgido el 10 de marzo de 1959. Cientos de miles de tibetanos rodearon el Palacio de Potala en Lhasa temiendo que el Dalai Lama fuera secuestrado o asesinado. El levantamiento fue brutalmente reprimido y el Dalai Lama se vio obligado a huir al exilio.
El 10 de marzo es ahora conmemorado como el Día del Levantamiento Nacional por tibetanos y simpatizantes de todo el mundo.
A día de hoy, el Tíbet sigue siendo un estado independiente bajo ocupación ilegal.