Una buena postura ayuda a reducir el dolor de espalda
La postura correcta es una forma sencilla pero muy importante de mantener sanas las numerosas e intrincadas estructuras de la espalda y la columna vertebral. Es mucho más que una cuestión cosmética: una buena postura y el apoyo a la espalda son fundamentales para reducir la incidencia y los niveles de dolor de espalda y de cuello. El apoyo de la espalda es especialmente importante para los pacientes que pasan muchas horas sentados en una silla de oficina o de pie a lo largo del día.
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Practicar una postura correcta al sentarse es una parte vital para prevenir el dolor de cuello y espalda.
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Problemas causados por un mal apoyo de la espalda y una mala postura
No mantener una buena postura y un apoyo adecuado de la espalda puede añadir tensión a los músculos y poner tensión en la columna vertebral. Con el tiempo, el estrés de una mala postura puede cambiar las características anatómicas de la columna vertebral, lo que lleva a la posibilidad de vasos sanguíneos y nervios constreñidos, así como a problemas con los músculos, los discos y las articulaciones. Todo ello puede contribuir de forma importante a los dolores de espalda y cuello, así como a los dolores de cabeza, la fatiga e incluso a los problemas con los órganos principales y la respiración.
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Identificar una buena postura
Básicamente, tener una postura correcta significa mantener cada parte del cuerpo alineada con las partes vecinas. Una postura adecuada mantiene todas las partes equilibradas y apoyadas. Con una postura adecuada (cuando se está de pie) debería ser posible trazar una línea recta desde el lóbulo de la oreja, pasando por el hombro, la cadera, la rodilla y hasta la mitad del tobillo.
Debido a que las personas se encuentran en varias posiciones a lo largo del día (sentadas, de pie, agachadas, encorvadas y tumbadas) es importante aprender a alcanzar y mantener una postura correcta en cada posición para conseguir un buen apoyo de la espalda, lo que se traducirá en menos dolor de espalda. Al pasar de una posición a otra, lo ideal es que la postura se ajuste de forma suave y fluida. Después de la corrección inicial de los malos hábitos posturales, estos movimientos tienden a convertirse en automáticos y requieren muy poco esfuerzo para mantenerlos.
Sillas de oficina ergonómicas para el apoyo de la espalda
El trabajo en la oficina a menudo da lugar a una mala postura y a la tensión de la parte inferior de la espalda. Muchas personas trabajan sentadas en una silla de oficina que no está bien adaptada a su cuerpo y que no proporciona suficiente apoyo a la zona lumbar. Una estrategia es elegir una silla de oficina ergonómica que a menudo proporciona un mejor apoyo que una silla normal y puede ser más cómoda para el paciente.
Tómese un descanso de estar sentado en una silla de oficina
Además, la columna vertebral está hecha para el movimiento, y cuando se está sentado en cualquier tipo de silla de oficina (incluso en una silla de oficina ergonómica) durante largos periodos de tiempo, lo mejor es levantarse, estirarse y moverse regularmente a lo largo del día para recargar los músculos agarrotados.