Unidad de Cuidados Intensivos o Unidad de Cuidados Críticos

Una unidad de cuidados intensivos (UCI), también conocida como departamento de cuidados críticos o terapia intensiva, es una sala especializada en un hospital. Proporcionan cuidados intensivos (tratamiento y monitorización) a personas en estado crítico o inestable.

Una persona en una UCI necesita atención médica constante y apoyo para que su cuerpo siga funcionando. Pueden ser incapaces de respirar por sí mismos y tener fallos en múltiples órganos. Los pacientes en la UCI suelen estar conectados a los equipos de cuidados intensivos mediante tubos, cables y alambres. Esto puede ser bastante aterrador para los pacientes y sus familiares. Algunos de los equipos pueden ayudar al paciente a respirar y monitorizar su ritmo cardíaco y la velocidad de su respiración. Los pacientes suelen estar en «coma inducido» para que duerman mientras mejoran, ya que algunos de los equipos pueden ser incómodos.

Una vez que una persona es capaz de respirar sin ayuda, es posible que ya no necesite estar en cuidados intensivos y pueda ser trasladada a otra sala para continuar su recuperación. Dependiendo de su estado, se le trasladará a una unidad de alta dependencia (HDU), que es un nivel inferior al de cuidados intensivos, o a una sala general. El tiempo de recuperación varía mucho de una persona a otra. También depende de aspectos como la edad, el nivel de salud y la forma física, así como de la gravedad de la enfermedad.

A menudo es una buena idea que los familiares y amigos de los pacientes en la UCI hagan fotos y lleven un registro de lo que ocurre allí, ya que muchos pacientes no recuerdan nada o muy poco de esta fase de su tratamiento, y las imágenes y notas pueden ser útiles después. La aplicación de recuperación AfterTrauma tiene una función de diario que puede utilizarse para este fin.

Para más información sobre lo que ocurre en una UCI, consulte este enlace.

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