Will Rogers
El menor de ocho hermanos, William Penn Adair Rogers, nació el 4 de noviembre de 1879 en el rancho Rogers de Oologah, en el Territorio Indio (lo que hoy es Oklahoma). Sus padres, Clement Vann Rogers y Mary Schrimsher, eran en parte de ascendencia cherokee.
Mientras crecía en el rancho familiar, Will trabajó con el ganado y aprendió a montar y a echar el lazo desde muy joven. De hecho, adquirió tanto talento con la cuerda que entró en el Libro Guiness de los Récords por lanzar tres lazos a la vez. Uno rodeaba el cuello del caballo, otro daba vueltas alrededor del jinete y el tercero volaba por debajo del caballo, enlazando las cuatro patas.
Will asistió a varias escuelas durante su infancia, incluyendo la Escuela Militar Kemper en Boonville, Missouri, de 1897 a 1898. Abandonó los estudios en el décimo grado para convertirse en vaquero. En 1902 y 1903, Will viajó a Sudáfrica con el «Texas Jack’s Wild West Show», en el que interpretaba a «The Cherokee Kid» y hacía trucos de lazo. También viajó por Australia y Nueva Zelanda con el circo de los hermanos Wirth. De vuelta a Estados Unidos en 1904, Will actuó en las Ferias Mundiales de San Luis y Nueva York. Will amplió su carrera en el mundo del espectáculo, recorriendo los circuitos de vodevil de América, Canadá y Europa entre 1905 y 1915. En noviembre de 1908, Will se casó con Betty Blake, con quien tuvo cuatro hijos (Will Jr., Mary, Jim y Fred). Betty fue una esposa cariñosa y comprensiva con Will hasta su muerte.
Durante sus años en los circuitos de vodevil, así como su paso por Ziegfeld Follies en 1917, el acto de Will evolucionó desde la exhibición de sus habilidades con el lazo que había lanzado su carrera hasta el desarrollo de su propia singularidad. Will siempre se había arrepentido de haber dejado la escuela, y disfrutaba hablando con la gente y leyendo. Estos dos intereses se convirtieron en la base de su humor, que se centraba en observaciones inteligentes y divertidas sobre la gente, la vida, el país y el gobierno en un lenguaje sencillo que su público podía entender. En 1918, Will comenzó a actuar en varias películas mudas, como Laughing Bill Hyde (1918) y The Ropin’ Fool (1921), entre otras. Cuando llegó el cine sonoro, Will se convirtió en una estrella nacional. Sus varios créditos en películas habladas incluyen títulos como They Had to See Paris (1929) y State Fair (1934). Su lenguaje sencillo y sus raíces campestres atrajeron al público, que lo veía como uno de los suyos. A lo largo de su carrera, Will protagonizó 71 películas y varias producciones de Broadway. En 1934, fue votado como el actor masculino más popular de Hollywood.
La carrera de Will se extendió también más allá del mundo del espectáculo. Escribió 4.000 columnas sindicadas y seis libros, convirtiéndose en un destacado locutor de radio y comentarista político. Llamó a la política «el mejor espectáculo del mundo» y describió el Congreso como la «fábrica nacional de chistes». Su humor campechano y sus observaciones honestas e inteligentes sobre el gobierno y Estados Unidos se ganaron el respeto de la nación. Con el tiempo, Will consiguió algunas nominaciones propias. Rechazó una nominación para ser gobernador de Oklahoma y se convirtió en alcalde honorario de Beverly Hills en 1925. Para las elecciones de 1928, la revista Life formó el Partido Antibunk, con la esperanza de que su candidato a la Presidencia de los Estados Unidos no hablara «bunk», como hacían otros políticos. El giro de Will hacia el «espectáculo» político lo convirtió en el candidato obvio para la campaña de burla. Will, prometiendo que dimitiría si ganaba, escribió sus observaciones sobre las elecciones en Life y se convirtió en uno de los principales líderes de opinión del país. Como resultado de su estatus de figura nacionalmente querida y poderoso experto político, Will también llegó a conocer a muchos líderes mundiales. Fue invitado a la Casa Blanca y amigo de los presidentes Calvin Coolidge y Franklin Roosevelt.
Tal vez, la vida de Will se vio truncada a los 55 años. En 1935, planeó unas vacaciones con el aviador Wiley Post, volando a Alaska con algunas paradas en el camino. Will ya había volado por todo el mundo como reportero, visitando Londres, Manchuria, Java, Egipto, Sudamérica, Japón, Moscú y destinos por toda América. Sin embargo, el desafortunado vuelo a Alaska se cobró la vida de la celebridad más querida de Estados Unidos. Trágicamente, el 15 de agosto de 1935, el vuelo de Will y Wiley se estrelló cerca de Point Barrow (Alaska), cobrándose la vida de ambos. La prematura muerte de Will conmocionó y entristeció a la nación. Inicialmente, Will fue enterrado en Los Ángeles. Sin embargo, su esposa Betty construyó un monumento conmemorativo en Claremore, Oklahoma, que fue dedicado en 1938 por el presidente Franklin Roosevelt. En 1944, el cuerpo de Will y el de su hijo Fred, que murió a los dos años, fueron trasladados a descansar allí. Betty murió ese mismo año y descansa junto a su marido y su hijo.
Los escritos y dichos políticos de Will Rogers siguen siendo relevantes en la política actual, y su ingenio y humor siguen enamorando al público de todo el mundo. Un musical, «The Will Rogers Follies», narra la vida del asombroso animador, humorista y autor y mantiene vivo su recuerdo presentándolo a nuevos públicos. El Instituto Will Rogers, que financia la investigación de las enfermedades pulmonares, se creó como un digno homenaje al hombre que amaba a todos los seres humanos. Para saber más sobre Will Rogers, los aficionados pueden visitar el Will Rogers Memorial Museum en Claremore, Oklahoma, y el Will Rogers Dog Iron Ranch & Birthplace Home en Oologah, Oklahoma.