6 pasos sencillos para adormecer tus emociones
Paso 1
Come una pinta entera de helado. Bebe tus problemas. Navega por Facebook durante horas. Drogarse. Dormir. Despiértate sintiéndote una mierda.
Paso 2
Reconoce que hay un problema. Microgestiona tu vida. Cuenta las calorías. Haz ejercicio durante dos horas todos los días. Deja de beber y fumar hierba. Encuentra una sensación de control.
Paso 3
Pierde el control. Sobrepasa tu conteo de calorías. Perder un día en el gimnasio. Llora. Llámese a sí mismo fracasado. Ten una crisis emocional.
Paso 4
Lánzate al trabajo. Trabaja duro. Trabaja más duro. Dígase a sí mismo que está trabajando tan duro porque es un superador. Deja de lado todos los demás aspectos de tu vida.
Paso 5
Come sólo en el autoservicio. Date cuenta de que no has hecho la colada en semanas. Ponte la ropa interior del revés. Ignora los primeros síntomas de la gripe.
Paso 6
Haz una lista de «cosas por hacer» irrealmente larga. No conseguir todo lo que hay en ella. Quemarse. Declararse fracasado. Preguntarse por qué debería molestarse en intentarlo. Vuelva al paso 1.
Deténgase.
Note cómo se siente. Evalúa tus valores. Reconoce las diferencias entre lo que quieres y lo que has estado haciendo en tu búsqueda por adormecer tus sentimientos.
Duele el tiempo que has perdido al lanzarte, a toda máquina, a conseguir, a buscar la perfección, a quemarte. Reconoce que este dolor te da fuerza, y que experimentarlo, aunque intrínsecamente doloroso, te ayuda a crecer como persona.
Al mismo tiempo, sé compasivo contigo mismo, y con tu yo del pasado, que tenía tanto miedo de lo que se escondía al otro lado de la honestidad emocional. Y sigue siendo compasivo contigo mismo cuando vuelvas a caer en viejos patrones, ya que estás trabajando para desarrollar nuevas habilidades para gestionar estos nuevos sentimientos.
Busca la conexión con otras personas. Apóyate en las cosas que te dan alegría. Da amor generosamente y recíbelo abiertamente. Reconoce que esta alegría y este amor no podrían existir sin emociones más duras como la tristeza, el miedo, el dolor y la ira.
Decide que tal vez -sólo tal vez- adormecer no es la respuesta después de todo.