Tijuana, Mex., en la península de Baja California.
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La península de Baja California, en el noroeste de México, es una franja aislada de tierra extremadamente árida que se extiende entre el…
El rasgo geológico básico es un bloque de fallas que se eleva precipitadamente en el lado del golfo y cae suavemente en el Pacífico, coronado por una cadena de picos escarpados que se orientan en dirección noroeste-sureste. Los montes graníticos Juárez y San Pedro Mártir, este último con una altura de 3.095 metros sobre el nivel del mar, forman la línea divisoria en el norte, con cordilleras paralelas inferiores muy interrumpidas por la erosión a lo largo de ambas costas. El centro de la península está dominado por volcanes y vastas coladas de lava que se extienden hacia el oeste en una subpenínsula. Entre los volcanes se encuentra el de las Tres Vírgenes (1.000 metros), cuya última actividad data de 1746. En las proximidades de la ciudad de La Paz, las montañas desaparecen en un istmo bajo y estrecho, tras el cual resurgen en una última y elevada cordillera de granito (2.000 metros). Las llanuras más extensas se extienden a lo largo de la costa del Pacífico en el sur, desde cerca de La Paz hasta la laguna Ojo de Liebre (Scammon’s). En la cabecera del Golfo de California se encuentra un delta formado por los aluviones del río Colorado.
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Baja California tiene 2.038 millas (3.280 km) de costa, con muchas islas a ambos lados. Hay puertos protegidos de aguas profundas en la costa occidental, así como en el golfo. Con la excepción del río Colorado, que fluye intermitentemente a lo largo del extremo noreste de la península, las aguas superficiales se limitan a unos pocos arroyos en el noroeste y el extremo sur y a raros manantiales que forman oasis en otros lugares.
Tres zonas climáticas determinan la vida vegetal y animal de la región. El extremo noroeste de la península recibe frentes fríos ciclónicos invernales que traen lluvias y nieblas desde el norte. Las precipitaciones en esta parte oscilan entre 130 y 280 mm anuales, y la vegetación y la fauna son similares a las del sur de California, en Estados Unidos. Hacia el sur de El Rosario y al este de las montañas Juárez-San Pedro Mártir hay una zona excesivamente árida que se extiende por la cintura de la península hasta La Paz. Algunas partes de este gran desierto central son bastante áridas, pero la mayor parte está cubierta de bosques de plantas adaptadas a las condiciones de aridez, especialmente el cactus gigante o cardón (Pachycereus), y otras dos especies, el árbol boojum (Idria columnaris) y el árbol elefante (Bursera microphylla). La región al sur de La Paz recibe lluvias tropicales a finales del verano, con un promedio de 130 mm anuales en la costa y 635 mm o más en las montañas más altas, con matorrales desérticos en las tierras bajas y bosques semideciduos en las montañas más húmedas. Las temperaturas en las tierras bajas de la península oscilan entre las inferiores al punto de congelación (incluso en el sur) y las superiores a los 38 °C (100 °F). La costa del golfo es cálida y húmeda en verano, mientras que el lado del Pacífico es mucho más fresco.
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Los humanos se trasladaron por primera vez a Baja California desde el norte hace quizás 9.000 o 10.000 años, cuando el clima era más húmedo y los enormes mamíferos del Pleistoceno recorrían la zona. Cuando los españoles desembarcaron en 1533, se encontraron con una de las culturas más primitivas de América. Se calcula que entre 60.000 y 70.000 indios vivían entonces en pequeños grupos, cada uno de los cuales explotaba un territorio definido para la caza, la pesca y la recolección de plantas silvestres. Los intentos de colonización de la península fueron infructuosos hasta que los misioneros jesuitas establecieron el primero de varios asentamientos permanentes en Loreto en 1697. Estos misioneros congregaron, vistieron y catequizaron a los indios y les enseñaron agricultura y ganadería, pero los indios fueron prácticamente exterminados por una serie de epidemias introducidas involuntariamente por los españoles. En 1768 los jesuitas fueron sustituidos por los franciscanos, que a su vez dejaron las misiones peninsulares a la orden de los dominicos cinco años después. Para entonces quedaban pocos indios en el sur de la península, y los dominicos se concentraron en fundar nuevas misiones en el norte para convertir a las tribus aún no diezmadas de allí. La independencia de España se reconoció en Baja California en 1822. Las misiones se fueron abandonando poco a poco, y los desaparecidos indios fueron sustituidos por una escasa población de agricultores y ganaderos mestizos. Tras la Guerra de México (1846-48), el Tratado de Guadalupe Hidalgo otorgó California propiamente dicha a Estados Unidos y asignó la Baja California -es decir, la península de Baja- a México.
Las mejoras y la construcción de carreteras, instalaciones portuarias y aeródromos comenzaron en la década de 1960 y han continuado. En 1973 se completó una carretera de 1.061 millas (1.708 km) que conectaba Tijuana con el Cabo de San Lucas. Posteriormente, el aislamiento de Baja California se alivió y su agricultura, minería, turismo y otras industrias, especialmente en la mitad norte de la península, se han expandido.