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¿Cuál es la diferencia entre mentoring y coaching?

Escrito por

Susan Jacobs

27 de abril de 20181:00 AM

A primera vista, el mentoring y el coaching pueden parecer similares. Ambas son técnicas comúnmente utilizadas por la gerencia para impulsar el comportamiento deseable en el lugar de trabajo y apoyar el crecimiento personal y profesional de los empleados. Sin embargo, los términos no son intercambiables.

El Grupo Internacional de Mentores (IMG) define la mentoría como «un proceso de transferencia directa de experiencia y conocimientos de una persona a otra». En el lugar de trabajo, un mentor proporciona orientación y dirección a un mentee -generalmente un empleado de nivel inferior con intereses similares que puede aspirar al puesto del mentor. El mentor ha alcanzado el éxito en el sector y comparte voluntariamente su experiencia con el colega. IMG define el coaching como «un método para alcanzar los objetivos fijados». Un coach, que puede ser o no un empleado de la empresa, ayuda a los clientes a alcanzar objetivos específicos e inmediatos definidos por la organización.

Las organizaciones pueden utilizar tanto mentores como coaches. Este artículo examinará algunas diferencias clave entre el mentoring y el coaching, e iluminará cuándo la alta dirección podría considerar una técnica sobre la otra.

Diferenciadores clave entre el mentoring y el coaching

#1: Orientación

El mentoring está orientado en torno a las relaciones. Aunque el mentor y el alumno pueden centrarse inicialmente en determinados objetivos de aprendizaje o competencias, con el tiempo desarrollan un vínculo y una relación que a menudo trasciende los problemas específicos del lugar de trabajo.

El coaching se orienta en torno a tareas definidas. A menudo se recurre a los coaches para que ayuden a las personas a ser más competentes en determinadas áreas o para que aborden habilidades importantes en el lugar de trabajo de las que puedan carecer. Algunos ejemplos pueden ser la resolución de conflictos, el pensamiento estratégico o la oratoria.

#2: Conductores

La tutoría está orientada al desarrollo. Se centra en el futuro. El mentor comparte su experiencia en un esfuerzo por influir positivamente en el crecimiento personal y profesional del alumno.

El coaching está orientado al rendimiento. Se centra en el presente. El propósito es mejorar, potenciar o adquirir nuevas habilidades que puedan ser aprovechadas inmediatamente.

#3: Duración

La tutoría requiere un compromiso de tiempo significativo por ambas partes. Los mentores y los alumnos pueden comenzar como conocidos casuales, pero a menudo construyen una sólida relación de compañerismo que puede continuar durante años.

El coaching tiene un final definido. Las partes pueden reunirse sólo una vez o durante un período de tiempo, sin embargo, la relación suele terminar cuando el aprendiz domina la habilidad o el objetivo específico en el que estaban trabajando.

#4: Aportación del liderazgo

La tutoría requiere poca supervisión. Aunque un gerente puede ser asignado para administrar la logística de un programa de mentoría, rara vez se requiere una supervisión formal. En su mayor parte, los mentores y los alumnos dirigen la dirección de su relación.

El coaching requiere un compromiso activo. Un gerente debe supervisar el progreso, solicitar la retroalimentación regular del entrenador y, a menudo, determinar cuándo debe concluir una iniciativa de coaching.

#5: Evaluación

Con la tutoría, el éxito se mide generalmente en términos generales. Mientras que los beneficios pueden incluir la mejora de la moral o la disminución de la rotación, puede ser un reto para las organizaciones identificar los indicadores clave de rendimiento (KPI) específicos que resultan de una relación de tutoría.

Con el coaching, la medición es más fácil. Los objetivos específicos están claramente definidos de antemano, y el logro de esos objetivos puede ser rastreado y medido.

Mentoring vs. coaching

Tanto el mentoring como el coaching juegan un papel importante en el lugar de trabajo actual. Dependiendo de la situación, uno puede ser preferible al otro. Management Mentors, una firma global que ofrece una gama de servicios de mentoring, ofrece las siguientes recomendaciones:

Considere el mentoring:

  • Cuando la empresa quiere desarrollar talentos internos prometedores
  • Cuando hay una escasez de líderes potenciales en la tubería corporativa
  • Cuando la organización quiere eliminar las barreras que inhiben el avance de ciertos grupos, como las mujeres y las minorías
  • Cuando es importante preservar la experiencia y los conocimientos internos como parte de la planificación de la sucesión
  • Cuando los líderes senior establecidos están motivados de forma altruista para dar algo a cambio
  • Considere el coaching:

    • Cuando los empleados con talento no están cumpliendo con las expectativas
    • Cuando los miembros del personal deben adquirir o dominar habilidades o competencias específicas
    • Cuando la empresa necesita mejorar el rendimiento en un corto período de tiempo
    • Cuando la organización está introduciendo un nuevo sistema o programa
    • Cuando una subdivisión de la empresa está intentando algo nuevo o no probado

    En conclusión

    El mentoring y el coaching son dos técnicas de gestión que a menudo se solapan pero que no deben confundirse. Aunque existen similitudes, también hay algunas diferencias destacadas. El Grupo Brefi, una organización de gestión del cambio con sede en el Reino Unido, resume la diferencia clave entre el mentoring y el coaching en esta frase que invita a la reflexión: «Un coach tiene grandes preguntas para tus respuestas; un mentor tiene grandes respuestas para tus preguntas».

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