Enfermedad por envenenamiento del salmón («enfermedad del pescado»)
La enfermedad por envenenamiento del salmón La enfermedad por envenenamiento del salmón (enfermedad del pescado) es una afección potencialmente mortal que se observa en perros que han ingerido ciertos tipos de pescado crudo que se encuentran en el noroeste del Pacífico, desde San Francisco hasta la costa de Alaska. Es más frecuente desde el norte de California hasta el estrecho de Puget. También se observa en el interior a lo largo de los ríos de migración de los peces.
Peces que pueden estar infectados
El salmón, la trucha y otros peces como la lamprea, el escualo, el salmonete, el sábalo, el esturión, el pez vela y el chupón de gran tamaño que pasan su vida en los arroyos y ríos costeros del noroeste del Pacífico pueden estar infectados por el organismo Neorickettsia helmonthoeca.
Ciclo de vida
El organismo rickettsial Neorickettsia helmonthoeca está incrustado dentro de la chiripa, Nanophyetus salmincola, que está incrustada dentro del pescado crudo. Una vez en el tracto intestinal del perro, las larvas del chirrido se extienden y liberan las rickettsias. Los organismos rickettsiales se extienden entonces de forma hematógena al hígado, los pulmones, el cerebro y los tejidos linfoides, causando necrosis, hemorragia e hiperplasia.
El ciclo vital comienza cuando los huevos del Nanophyetus salmincola se liberan en las heces del mamífero o ave huésped. Esos huevos pueden llegar a un caracol de agua dulce, Oxytrema silicula, que sólo se encuentra en arroyos y ríos costeros. Dentro del caracol estas formas se reproducen muchas veces y se enquistan en los tejidos de los peces, que, si se comen, pueden causar la enfermedad en los caninos.
Síntomas a tener en cuenta
Si no se trata, la enfermedad por envenenamiento del salmón suele ser mortal en las dos semanas siguientes a la exposición. Los síntomas de la enfermedad por envenenamiento por salmón son similares a los de otras enfermedades gastrointestinales como el parvovirus canino. Si está infectado, su perro probablemente mostrará algunos o todos los siguientes síntomas entre 6 y 10 días después de haber ingerido pescado portador de la bacteria. Los síntomas pueden ser de gravedad variable pero generalmente consisten en:
- Fiebre, a menudo superior a 40º F
- Depresión
- Anorexia
- Vómitos
- Diarrea
- Secreción nasal o de los ojos
- Pérdida de peso
- Pérdida de peso.
Diagnóstico & Tratamiento
Si sabe que su perro ha ingerido pescado crudo y presenta alguno de los síntomas mencionados, avise inmediatamente a su veterinario. Si se identifica a tiempo, la enfermedad de la intoxicación por salmón es tratable. Una parte útil del diagnóstico es decirle a su veterinario que su perro comió pescado crudo. Si su perro vaga, asalta los cubos de basura o no está seguro de lo que ha comido por cualquier motivo, asegúrese de mencionarlo a su veterinario, especialmente si su perro presenta alguno de los síntomas.
La enfermedad se diagnostica con el análisis de una muestra fecal para detectar los huevos del parásito o detectando la bacteria a través de una muestra de aguja de un ganglio linfático inflamado. El tratamiento consiste en la administración de un antibiótico para eliminar la bacteria y un antiparasitario para eliminar el parásito. Si un perro vomita en el momento de la evaluación, puede ser necesario hospitalizarlo para administrarle líquidos por vía intravenosa. Muchos perros responden al tratamiento rápidamente, mostrando una mejoría en pocos días. Una vez recuperados, muchos perros tienen una inmunidad permanente a la cepa con la que se infectaron. Sin embargo, puede producirse una infección con una cepa alternativa, por lo que deben seguir tomándose precauciones.
Prevención
El mejor tratamiento es la prevención.
- Controlar lo que come el perro durante las salidas de pesca.
- Lleve a su perro con correa en la playa o el río para poder vigilar sus actividades.
- Envuelva la basura, especialmente las vísceras de pescado, y deséchela en botes bien asegurados.
- No alimente a su perro con pescado crudo. Cocina bien el pescado o congélalo durante un mínimo de 2 semanas para destruir el parásito antes de dárselo a tu perro.
Actualizado: 2019-07-24 07:00:00
Autor: Asociación Médica Veterinaria de Oregón