Goma de borrar

Goma de borrar, pieza de goma u otro material utilizada para borrar las marcas hechas por la tinta, el lápiz o la tiza. La goma de borrar moderna suele ser una mezcla de un abrasivo como la piedra pómez fina, una matriz gomosa como el caucho sintético o el vinilo, y otros ingredientes. La mezcla se procesa y extruye y, si se hace con caucho, se vulcaniza para unir los ingredientes. En 1752, las Actas de la Academia Francesa de Ciencias informaron de una sugerencia para utilizar el caoutchouc, una goma vegetal producida por ciertos árboles sudamericanos, para borrar las marcas negras de plomo. En 1770, el químico inglés Joseph Priestley dio el nombre de caucho a la goma que se utilizaba para borrar las marcas. La primera patente de un lápiz y una goma de borrar integrales se asignó en Estados Unidos el 30 de marzo de 1858 a Joseph Reckendorfer, de Nueva York, por un invento de Hymen L. Lipman, de Filadelfia, que ideó un método para ampliar la ranura de la vaina del lápiz destinada al núcleo de la mina, de modo que aceptara una goma de borrar. En los lápices modernos, el tapón de la goma de borrar se pega en el extremo de un lápiz terminado y se engarza en su lugar mediante una fina tira de metal, o virola.