Guía ilustrada para el maridaje de vinos y quesos
Un maridaje al que nadie puede objetar es la apetitosa combinación de vino y queso. Cada uno de ellos es delicioso por sí mismo, pero cuando se emparejan los dos, puede ocurrir la magia. Ya sea tánico, ligero, dulce o seco, puede apostar que hay un vino para cada queso (incluso para la fondue). La próxima vez que te prepares una tabla de quesos, estos son los vinos que deberías llevar para el paseo.
Porto y queso azul

La dulzura y el cuerpo espeso del puerto son el complemento perfecto para el queso azul picante y desmenuzable.
Prosecco y parmesano

Las burbujas del Prosecco cortan la salinidad de este queso duro. Además, ¡ambos son italianos!
Sauternes y fondue

La riqueza de la fondue es un maridaje perfecto para el decadente vino de postre Sauternes.
Cabernet Sauvignon y gouda envejecido

Para poder soportar los sabores a nuez del gouda envejecido, se necesita un vino tánico y con cuerpo. El Cabernet Sauvignon cumple con su cometido.
Chardonnay y Gruyere

Ya sea que elija comer el gruyere entero o derretido, los sabores a frutas y nueces del Chardonnay son una pareja ideal.
Rioja Y Manchego

Este queso dulce y clásico pide el vino español por excelencia:
Riesling y ricotta

La dulce y cremosa ricotta adora el ácido Riesling. Pruebe la ricotta con las variantes dulce y seca de este vino clásico alemán.
Malbec y cheddar añejo

El Malbec achocolatado ayuda a equilibrar la agresividad del cheddar añejo. Quién se apunta a un bol de macarrones con queso para adultos?
Gewürztraminer Y Morbier

El Gewürztraminer es el vino blanco perfecto para cortar el olor del morbier
Pinot Noir Y Brie
El brie necesita un vino que vaya bien con sus distintos sabores y que a la vez sea lo suficientemente ligero como para no abrumarlos. Aquí hay algunas recetas increíbles de queso brie para acompañar una buena copa de Pinot Noir, el mejor amigo del brie.
Beaujolais y Feta

Quieres un vino tinto brillante que combine con la salinidad del feta. El Beaujolais (¡o un vino griego ligero!) es la respuesta.
Viognier y Jarlsberg

Las frutas de hueso que se encuentran (como los melocotones) en el Viognier cortan de forma apetitosa los sabores sabrosos del Jarlsberg.
Monterey Jack y Merlot

Este clásico queso americano anhela un vino más ligero y afrutado, como el Merlot.
Mozzarella y Pinot Grigio

La acidez del Pinot Grigio marida bien con este queso clásico para pizza, suave y ligeramente dulce.
Sauvignon Blanc y queso de cabra

El Sauvignon Blanc es el vino blanco distinto perfecto para maridar con este queso ácido.