La forma #1 de usar la miel de Manuka para calmar el dolor de garganta

Dana Green Remedios, RHN, RNCP, NNCP, es una educadora y entrenadora con sede en Vancouver. Es una colaboradora habitual del blog FloraHealthy y puede responder a sus preguntas en inglés, francés y español como especialista en información de productos de Flora.

Cuando crecía, mi madre me preparaba una reconfortante taza de «limón con miel» cada vez que me ponía enfermo. Esta infusión casera caliente a menudo incluía jengibre, a veces té de equinácea, pero siempre tenía partes iguales de miel y zumo de limón. Me aliviaba la garganta y la tos maravillosamente.

La miel se ha utilizado de esta manera desde siempre, y la ciencia se está poniendo al día con lo que mamá siempre ha sabido. Varios tipos de miel se han promocionado como supresores naturales de la tos e incluso se ha demostrado que son más eficaces que los medicamentos para la tos a la hora de ayudar a los niños a dormir toda la noche. Incluso se ha demostrado que la miel reduce el patógeno oral Streptococcus mutans.

La variedad de miel puede determinar su eficacia, o especialidad. Los estudios han demostrado que las bacterias formadoras de biopelículas, como algunas que causan infecciones respiratorias, son susceptibles a la miel de mānuka. Esta miel, procedente de plantas cultivadas en los prístinos suelos volcánicos de Nueva Zelanda, contiene un compuesto llamado metilglioxal (MGO) que la hace destacar.

Ayuda mejor cuando este tipo de miel está en contacto directo con los tejidos, como cuando la miel recubre la garganta y el revestimiento del estómago para calmar y prevenir la irritación. Esto se consigue fácilmente disfrutando de la miel de mānuka en el té. Sin embargo, como la mayoría de las mieles, es mejor disfrutarla sin calentarla demasiado. Por esta razón, deje reposar el té primero y luego añada la miel cuando se haya enfriado ligeramente.

Otra opción es masticar o chupar productos de miel de mānuka. A diferencia del azúcar, la miel de mānuka no favorece el crecimiento de las bacterias orales y las caries, por lo que no tienes que preocuparte por tus dientes. De hecho, un estudio demostró que la miel de mānuka reduce la placa y las bacterias de la gingivitis (otro formador de biopelículas) hasta la mitad cuando la concentración de MGO es lo suficientemente alta.

Dado que poner la miel de mānuka en contacto con los tejidos irritados de la garganta es ideal, se podría pensar que las pastillas de mānuka serían una gran manera de calmar el dolor de garganta. Sin embargo, no pude encontrar ninguna comercial con una cantidad garantizada de MGO. De hecho, todas las que encontré tenían jarabe de arroz integral y azúcar de caña como ingredientes principales.

Esto me decepcionó, así que me propuse hacer mis propias pastillas. Lo que descubrí fue que las pastillas de miel se hacen igual que los caramelos duros de azúcar, cocinando la miel a altas temperaturas para forzarla a cristalizar. Eso no me gustó, ya que sé que la miel debe estar sin pasteurizar y procesada a bajas temperaturas para preservar sus antioxidantes y enzimas.

Me puse en contacto con un respetado profesional de la industria de la miel, Les Stowell, para saber más. Me confirmó que cocinar la miel lo suficiente como para que se caramelice la dañará. Mi investigación reveló que se pueden formar compuestos mutagénicos, genotóxicos, organotóxicos e inhibidores de enzimas (en otras palabras, seriamente malos) al cocinar la miel hasta el estado de bola dura.

Decidí que esto no estaba bien: ¡alguien tenía que hacer una pastilla mejor! Experimenté para encontrar un método de baja temperatura. Quería una receta que cubriera y calmara la garganta y que se pudiera consumir sobre la marcha y descubrí que las gomitas eran la respuesta. Estas fueron creadas usando «miel de limón» como mi inspiración y una miel de mānuka de nivel MGO 250+.

Aquí está esa receta-¡Disfruta!

Ingredientes

• 1/2 taza de agua caliente
• 1 bolsa de Té Flora Limón-Jengibre-Echinacea
• 2 cucharadas de Miel Flora MGO 250+
• 2 cucharadas de gelatina en polvo o una 1:1 alternativa vegana como la carragenina

Instrucciones

1. Ponga a hervir su té en una olla o cacerola, utilizando menos agua de lo habitual. Deja reposar en su sitio durante al menos 5 minutos. Lo quieres más concentrado de lo que normalmente beberías, para un sabor más fuerte.
2. Exprime suavemente la bolsa de té y retírala. Deje que el té se enfríe.
3. Cuando el té esté completamente frío, agite la gelatina uniformemente sobre la superficie del té. No remover. Dejar reposar para que florezca, aproximadamente 10 minutos. (Si utiliza gelatina vegana, omita este paso).
4. Coloque la olla a fuego medio-bajo, removiendo y calentando la mezcla hasta que esté completamente suave, unos 3 minutos.
5. Deje que se enfríe a temperatura ambiente, luego añada la miel de mānuka y remueva para mezclar.
6. Coloque un molde de gominola o de caramelo limpio en una bandeja para hornear.
7. Vierta en los moldes o utilice un gotero. Refrigera durante al menos 1 hora, hasta que cuaje.
8. Desmolda y derrite las gominolas en tu boca para que cubran tu garganta.
9. Guarda en un recipiente hermético hasta 1 semana. Yo guardo las mías en el frigorífico.

Notas