La utilidad en el marketing
Valor para el cliente = utilidad económica
Si has estudiado previamente economía, lo más probable es que hayas visto la palabra «utilidad». La utilidad es el término económico que designa la gama de valores y beneficios que recibe el consumidor por la adquisición y el consumo de un producto.
Por tanto, en marketing podemos utilizar los términos valor del cliente y utilidad de forma intercambiable. Pero la palabra «valor» se ha vuelto más común en el uso porque es mucho más claro lo que significa.
Una empresa pasa por el proceso de crear y distribuir un producto para crear utilidad (valor) para el consumidor final. Hay cinco tipos de utilidades diferentes que una empresa puede generar para un consumidor.
Son: utilidad de forma, utilidad de tarea, utilidad de tiempo, utilidad de lugar y utilidad de posesión.
Utilidad de forma
Significa que la empresa añade valor al diseñar un producto de una manera particular. Esto es más común con los bienes físicos, donde el diseño, la apariencia, las características del producto son disfrutadas y/o apreciadas por el consumidor.
Utilidad de la tarea
La utilidad de la tarea se asocia generalmente con una empresa de servicios, donde la organización proporciona valor a través de la realización de una tarea (prestación de un servicio) para un consumidor. Por ejemplo, un servicio de lavandería, un servicio de guardería, un servicio de asesoramiento jurídico, etc., todos proporcionan algún tipo de servicio o realizan una tarea para el consumidor.
Utilidad del tiempo
La utilidad del tiempo se refiere a la adición de valor al consumidor al tener el producto disponible cuando éste lo necesita. Un buen ejemplo sería una tienda de conveniencia que está abierta 24 horas al día, 7 días a la semana, lo que proporciona una ventaja de tiempo sobre un supermercado normal.
Utilidad de lugar
De forma similar a la utilidad de tiempo anterior, la utilidad de lugar se refiere a tener el producto disponible en un lugar que sea adecuado para el consumidor. Por ejemplo, la comida a domicilio, los servicios móviles, las tiendas con muchas ubicaciones, etc., todo ello proporciona valor al consumidor a través de la facilidad de disponibilidad.
Utilidad de la posesión
La utilidad de la posesión significa que el producto es relativamente fácil de adquirir. Por ejemplo, un mueble caro puede ser más fácil de adquirir mediante un acuerdo de financiación a bajo interés. O un banco puede simplificar los pasos necesarios para obtener un préstamo. En ambos casos, la empresa busca facilitar al consumidor la posesión (propiedad) del producto.
Valor global para el cliente
Como puede ver, estas formas de utilidades económicas en el marketing están diseñadas para aumentar el nivel de valor y conveniencia para los consumidores.
Lo que debes notar es que el valor se extiende más allá del producto (utilidad de forma). En la lista anterior de utilidades, el valor también se extiende a la tarea (servicio), la conveniencia del tiempo, la conveniencia de la ubicación y el acceso, y la conveniencia de una compra fácil y un proceso fácil.