Qué es la «penalización por matrimonio» y si sigue existiendo?
Durante muchos años, las parejas no casadas que vivían juntas pagaban menos impuestos federales sobre la renta -a menudo mucho menos- que sus homólogos casados. Esto era especialmente cierto para las parejas con mayores ingresos. Esta discrepancia (¿por qué la pareja casada no tenía derecho a una deducción estándar de 8.800 dólares?) no provocó una verdadera revuelta de los contribuyentes casados, pero su descontento acabó provocando algunos cambios. Para 2004, se ha eliminado en gran medida la penalización por matrimonio. Ahora, la deducción estándar para los contribuyentes casados es exactamente el doble de la de los contribuyentes solteros. Los legisladores también han ampliado el tramo impositivo del 15% para las parejas casadas.
Algunas parejas seguirán sufriendo la penalización por matrimonio, pero muchas menos que en años anteriores. Probablemente, usted y su pareja no formarán parte de esa categoría de afectados, porque sus ingresos no son tan elevados.
Desgraciadamente, esta exención expirará en 2005, momento en el que entrará en vigor otra disposición de alivio menos favorable. En el mundo de la política, ninguna ley fiscal está a salvo por mucho tiempo. Esté atento.
Cuando se trata de gravar la Seguridad Social, la penalización por matrimonio está muy viva. Los matrimonios mayores que tienen ingresos modestos y reciben prestaciones de la Seguridad Social deben pagar impuestos sobre sus prestaciones si su «cuantía base» es superior a 32.000 dólares. (La «cuantía base» es la renta bruta ajustada combinada de la pareja casada, tal y como aparece en su declaración de impuestos, más los intereses de las inversiones exentas de impuestos, más el 50% de sus prestaciones combinadas de la Seguridad Social). En cambio, cada miembro de una pareja no casada paga impuestos sobre las prestaciones de la Seguridad Social sólo si su «importe base» es superior a 25.000 dólares. Eso significaría que, como pareja, su cantidad base podría ser de hasta 50.000 dólares antes de tener que pagar impuestos sobre las prestaciones de la Seguridad Social.
Aún así, a pesar de estos posibles escollos, asegúrese de no pasar por alto la abundancia de otras riquezas que puede traer consigo la vida matrimonial, como compartir el sofá durante el Monday Night Football, y . . ¿cuáles son las otras?
Si quiere más información sobre las normas fiscales relacionadas con las personas mayores, consulte la publicación 554 del IRS, Older Americans Tax Guide, disponible en el IRS en el 800-829-1040 o en www.irs.gov.