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¿Qué son las cefaleas en racimo?

cefalea en racimo

Comparte en PinterestExisten varias opciones de tratamiento para las cefaleas en racimo.

No hay cura para las cefaleas en racimo, pero los fármacos, como el sumatriptán, y otros tratamientos, incluida la oxigenoterapia, pueden ayudar a reducir la incidencia y la gravedad de los ataques.

El tratamiento tiene como objetivo aliviar algunos de los síntomas, acortar los periodos de las cefaleas y reducir su frecuencia.

Los analgésicos de venta libre (OTC), como la aspirina o el ibuprofeno, no son eficaces, ya que el dolor comienza y termina tan rápidamente que cuando el medicamento empieza a hacer efecto, el dolor de cabeza probablemente haya desaparecido.

Los medicamentos y tratamientos para las cefaleas en racimo tienen como objetivo prevenirlas o actuar rápidamente.

Tratamientos de acción rápida

Los tratamientos que pueden proporcionar un alivio rápido incluyen:

Inhalar oxígeno al 100 por ciento: La inhalación de oxígeno a través de una máscara de 7 a 10 litros por minuto puede proporcionar un alivio significativo en 15 minutos. No siempre es práctico tener una botella de oxígeno y un regulador a mano, pero existen algunas unidades pequeñas. La oxigenoterapia puede posponer los síntomas en lugar de aliviarlos.

Sumatriptán inyectable (Imitrex): Los triptanes son una clase de fármacos que pueden tratar las migrañas. El sumatriptán actúa como agonista de los receptores de 5-hidroxitriptamina (5-HT). Puede tratar las migrañas, y puede aliviar rápidamente las cefaleas en racimo. El zolmitriptán (Zomig) es un spray nasal, pero sólo funciona en algunos pacientes. La dosis para adultos es una inyección de 6 miligramos (mg). Pueden administrarse dos inyecciones en un período de 24 horas, con un intervalo de al menos una hora.

Las personas con hipertensión (presión arterial alta) no controlada o cardiopatía isquémica no deben tomar este medicamento.

Dihidroergotamina: Se trata de un analgésico eficaz para algunas personas. Puede tomarse por vía intravenosa o inhalada. Un profesional médico deberá administrar una dosis intravenosa. La forma inhalada es eficaz pero de acción menos rápida.

Octreotida (Sandostatin, Sandostatin LAR): Son versiones sintéticas de la somatostatina, una hormona cerebral. Se inyecta. Es un tratamiento eficaz para las cefaleas en racimo y se considera seguro para quienes padecen hipertensión o cardiopatía isquémica.

Gotas nasales anestésicas locales: La lidocaína (xilocaína) es un tratamiento eficaz para las cefaleas en racimo.

Cirugía: Esta puede ser una opción si los tratamientos farmacológicos no funcionan, o si la persona no puede tolerar los medicamentos. Sin embargo, es poco frecuente. Sólo puede realizarse una vez, y sólo es adecuada para quienes tienen dolor en un solo lado de la cabeza.

Los procedimientos quirúrgicos incluyen:

  • Cirugía convencional: El cirujano corta parte del nervio trigémino, que da servicio a la zona de detrás y alrededor del ojo. Hay riesgos de dañar el ojo.
  • Inyección de glicerol: Se inyecta glicerol en los nervios faciales. Este eficaz tratamiento es más seguro que otros procedimientos quirúrgicos.

Posibles tratamientos futuros

Se están investigando algunas nuevas opciones de tratamiento.

Estimulación del nervio occipital: Se implanta un pequeño dispositivo sobre el nervio occipital. Envía impulsos a través de electrodos. Parece que se tolera bien y su uso es seguro.

Estimulación cerebral profunda: Se trataría de implantar un estimulador en el hipotálamo, que parece estar relacionado con el momento en que se producen las cefaleas en racimo. Esto cambiaría los impulsos eléctricos en el cerebro.

Algunos investigadores consideran que los tratamientos dirigidos al hipotálamo son los que tienen más probabilidades de éxito, y la estimulación cerebral profunda se ha descrito como «actualmente la opción más atractiva» para los pacientes que no responden a otros tratamientos.

Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar su seguridad y eficacia.

Tratamiento preventivo

La mayoría de las personas con cefaleas en racimos toman medicamentos a corto y largo plazo. Cuando termina cada periodo de cefaleas en racimos, los tratamientos a corto plazo se detienen, pero los de largo plazo pueden continuar.

Si los ataques se producen con frecuencia, o si uno dura más de 3 semanas, se recomiendan tratamientos preventivos. La persona tomará el tratamiento en el momento en que comiencen los dolores de cabeza, y continuará hasta que termine el periodo de cefaleas.

Fármacos a corto plazo

Se toman hasta que uno de los medicamentos a largo plazo comience a hacer efecto.

Los ejemplos incluyen:

  • Corticoesteroides: Estos esteroides, como la Prednisona, suprimen la inflamación. Son un fármaco preventivo de acción rápida que puede ayudar a quienes presentan nuevos síntomas o a quienes tienen largos períodos de remisión y cortos períodos de racimos.
  • Ergotamina (Ergomar): Esto estrecha temporalmente los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Se toma por la noche antes de acostarse, ya sea bajo la lengua o como supositorio rectal. La ergotamina no puede tomarse junto con los triptanes. No debe utilizarse durante periodos prolongados, o si la persona tiene mala circulación.
  • Anestésico en el nervio occipital: La inyección de un anestésico puede adormecer este nervio, que se encuentra en la parte posterior de la cabeza. Como resultado, se bloquean los mensajes de dolor que viajan a lo largo de la vía nerviosa. Este tratamiento se interrumpe en cuanto una medicación preventiva de larga duración empieza a hacer efecto.
    • Fármacos de larga duración

      Los fármacos de larga duración se toman durante todo el periodo de agrupación. Algunas personas pueden necesitar más de un medicamento a largo plazo.

      • Bloqueadores de los canales de calcio, como el verapamilo (Calan, Verelan): Se toman durante el periodo de racimos y luego se reducen gradualmente, aunque algunas personas pueden necesitar usarlos a largo plazo. Los efectos secundarios son estreñimiento, náuseas, cansancio, tobillos hinchados, presión arterial baja (hipotensión) y mareos. Si se aumenta la dosis, será necesario un control cardíaco regular.
      • Carbonato de litio, por ejemplo, litio (Lithobid, Eskalith): Utilizado para tratar el trastorno bipolar, también es eficaz para prevenir las cefaleas crónicas en racimo. Los efectos secundarios incluyen un aumento de la micción, diarrea y temblores. La intensidad de los efectos secundarios suele estar relacionada con la dosis, que el médico puede modificar. Los análisis de sangre periódicos comprobarán la existencia de posibles daños en los riñones.
      • Los medicamentos anticonvulsivos, como el divalproex (Depakote) y el topiramato (Topamax), también son tratamientos eficaces a largo plazo para las cefaleas en racimo.

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