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Esquizofrenia

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Las personas con esquizofrenia pueden parecer que han perdido el contacto con la realidad, lo que puede ser angustioso para ellas y para sus familiares y amigos. Los síntomas de la esquizofrenia pueden dificultar la participación en las actividades cotidianas habituales, pero existen tratamientos eficaces. Muchas personas que reciben tratamiento pueden participar en la escuela o el trabajo, lograr la independencia y disfrutar de las relaciones personales.

¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?

Es importante reconocer los síntomas de la esquizofrenia y buscar ayuda lo antes posible. Las personas con esquizofrenia suelen ser diagnosticadas entre los 16 y los 30 años, tras el primer episodio de psicosis. Comenzar el tratamiento lo antes posible tras el primer episodio de psicosis es un paso importante hacia la recuperación. Sin embargo, las investigaciones muestran que los cambios graduales en el pensamiento, el estado de ánimo y el funcionamiento social suelen aparecer antes del primer episodio de psicosis. La esquizofrenia es rara en los niños más pequeños.

Los síntomas de la esquizofrenia pueden variar de una persona a otra, pero generalmente se dividen en tres categorías principales: psicóticos, negativos y cognitivos.

Síntomas psicóticos

Los síntomas psicóticos incluyen cambios en la forma en que una persona piensa, actúa y experimenta el mundo. Las personas con síntomas psicóticos pueden perder el sentido de la realidad compartido con los demás y experimentar el mundo de forma distorsionada. Para algunas personas, estos síntomas aparecen y desaparecen. Para otras, los síntomas se estabilizan con el tiempo. Los síntomas psicóticos incluyen:

  • Alucinaciones: Cuando una persona ve, oye, huele, saborea o siente cosas que no están realmente ahí. Escuchar voces es común para las personas con esquizofrenia. Las personas que escuchan voces pueden oírlas durante mucho tiempo antes de que la familia o los amigos noten un problema.
  • Delirios: Cuando una persona tiene fuertes creencias que no son ciertas y pueden parecer irracionales a los demás. Por ejemplo, los individuos que experimentan delirios pueden creer que la gente en la radio y la televisión está enviando mensajes especiales que requieren una determinada respuesta, o pueden creer que están en peligro o que otros están tratando de hacerles daño.
  • Trastorno del pensamiento: Cuando una persona tiene formas de pensar que son inusuales o ilógicas. Las personas con trastorno del pensamiento pueden tener problemas para organizar sus pensamientos y su discurso. A veces una persona deja de hablar en medio de un pensamiento, salta de un tema a otro o inventa palabras que no tienen significado.
  • Trastorno del movimiento: Cuando una persona muestra movimientos corporales anormales. Las personas con trastorno del movimiento pueden repetir ciertos movimientos una y otra vez.
    • Síntomas negativos

      Los síntomas negativos incluyen la pérdida de motivación, la pérdida de interés o disfrute en las actividades diarias, el retraimiento de la vida social, la dificultad para mostrar emociones y la dificultad para funcionar normalmente. Los síntomas negativos incluyen:

      • Tener problemas para planificar y cumplir con las actividades, como hacer la compra
      • Tener problemas para anticipar y sentir placer en la vida cotidiana
      • Hablar con voz apagada y mostrar una expresión facial limitada
      • Evitar la interacción social o interactuar de forma socialmente incómoda
      • Tener muy poca energía y pasar mucho tiempo en actividades pasivas. En casos extremos, la persona puede dejar de moverse o de hablar durante un tiempo, lo cual es una condición rara llamada catatonia.
        • Estos síntomas a veces se confunden con síntomas de depresión u otras enfermedades mentales.

          Síntomas cognitivos

          Los síntomas cognitivos incluyen problemas de atención, concentración y memoria. Estos síntomas pueden dificultar el seguimiento de una conversación, el aprendizaje de cosas nuevas o el recuerdo de citas. El nivel de funcionamiento cognitivo de una persona es uno de los mejores predictores de su funcionamiento diario. El funcionamiento cognitivo se evalúa mediante pruebas específicas. Los síntomas cognitivos incluyen:

          • Tener problemas para procesar la información para tomar decisiones
          • Tener problemas para utilizar la información inmediatamente después de aprenderla
          • Tener problemas para concentrarse o prestar atención
            • Riesgo de violencia

              La mayoría de las personas con esquizofrenia no son violentas. En general, las personas con esquizofrenia son más propensas que las que no padecen la enfermedad a sufrir daños por parte de otros. Para las personas con esquizofrenia, el riesgo de autolesión y de violencia hacia los demás es mayor cuando la enfermedad no está tratada. Es importante ayudar a las personas que muestran síntomas para que reciban tratamiento lo antes posible.

              Esquizofrenia vs. trastorno de identidad disociativo

              Aunque algunos de los signos pueden parecer similares en la superficie, la esquizofrenia no es un trastorno de identidad disociativo (que solía llamarse trastorno de personalidad múltiple o doble personalidad). Las personas con trastorno de identidad disociativo tienen dos o más identidades distintas que están presentes y que toman alternativamente el control de las mismas.

              ¿Qué causa la esquizofrenia?

              Varios factores pueden contribuir al riesgo de que una persona desarrolle esquizofrenia, entre ellos:

              • Genética. La esquizofrenia a veces es hereditaria. Sin embargo, el hecho de que un miembro de la familia tenga esquizofrenia no significa que otros miembros de la familia también la tengan. Los estudios sugieren que muchos genes diferentes pueden aumentar las probabilidades de que una persona desarrolle esquizofrenia, pero que ningún gen causa el trastorno por sí mismo.
              • Entorno. Las investigaciones sugieren que una combinación de factores genéticos y aspectos del entorno y las experiencias vitales de una persona pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la esquizofrenia. Estos factores ambientales pueden incluir el hecho de vivir en la pobreza, en entornos estresantes o peligrosos, y la exposición a virus o problemas nutricionales antes del nacimiento.
              • Estructura y función del cerebro. Las investigaciones muestran que las personas con esquizofrenia pueden ser más propensas a tener diferencias en el tamaño de ciertas áreas del cerebro y en las conexiones entre las áreas del cerebro. Algunas de estas diferencias cerebrales pueden desarrollarse antes del nacimiento. Los investigadores están trabajando para comprender mejor cómo la estructura y la función del cerebro pueden relacionarse con la esquizofrenia.

              ¿Cómo se trata la esquizofrenia?

              Los tratamientos actuales para la esquizofrenia se centran en ayudar a los individuos a controlar sus síntomas, mejorar el funcionamiento diario y lograr los objetivos de la vida personal, como completar la educación, seguir una carrera y tener relaciones satisfactorias.

              Medicamentos antipsicóticos

              Los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a que los síntomas psicóticos sean menos intensos y menos frecuentes. Estos medicamentos suelen tomarse todos los días en forma de píldora o líquido. Algunos medicamentos antipsicóticos se administran en forma de inyecciones una o dos veces al mes.

              Si los síntomas de una persona no mejoran con los medicamentos antipsicóticos habituales, se le puede recetar clozapina. Las personas que toman clozapina deben someterse a análisis de sangre regulares para comprobar si existe un efecto secundario potencialmente peligroso que se produce en el 1% al 2% de los pacientes.

              Las personas responden a los medicamentos antipsicóticos de diferentes maneras. Es importante informar de cualquier efecto secundario a un proveedor de atención médica. Muchas personas que toman medicamentos antipsicóticos experimentan efectos secundarios como aumento de peso, sequedad de boca, inquietud y somnolencia cuando empiezan a tomar estos medicamentos. Algunos de estos efectos secundarios pueden desaparecer con el tiempo, mientras que otros pueden durar.

              No debe dejar de tomar un medicamento sin hablar primero con su proveedor de atención médica. Su proveedor de atención médica trabajará con usted para ajustar su plan de tratamiento de forma segura y eficaz. Algunas personas pueden necesitar probar varios medicamentos antes de encontrar el que mejor les funcione, por lo que es importante continuar con el tratamiento y mantener la esperanza.

              Puede encontrar la información más reciente sobre advertencias, guías de medicación para pacientes o medicamentos recientemente aprobados en la U.S. Food and Drug Administration (FDA) website.

              Tratamientos psicosociales

              Los tratamientos psicosociales ayudan a las personas a encontrar soluciones a los retos cotidianos y a manejar los síntomas mientras asisten a la escuela, trabajan y establecen relaciones. Estos tratamientos se utilizan a menudo junto con la medicación antipsicótica. Las personas que participan en un tratamiento psicosocial regular tienen menos probabilidades de que los síntomas reaparezcan o de ser hospitalizados.

              Ejemplos de este tipo de tratamiento son la terapia cognitivo-conductual, el entrenamiento en habilidades conductuales, el empleo con apoyo y las intervenciones de remediación cognitiva.

              Puede encontrar información sobre los tratamientos psicosociales en la página web de psicoterapias del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).

              Educación y apoyo a la familia

              Los programas educativos pueden ayudar a los familiares y amigos a conocer los síntomas de la esquizofrenia, las opciones de tratamiento y las estrategias para ayudar a los seres queridos que padecen la enfermedad. Estos programas pueden ayudar a los amigos y a la familia a manejar su angustia, a potenciar sus propias habilidades de afrontamiento y a fortalecer su capacidad de proporcionar apoyo.

              Cuidados especializados coordinados

              Los programas de cuidados especializados coordinados (CSC) son programas centrados en la recuperación para personas con psicosis de primer episodio, una etapa temprana de la esquizofrenia. Los profesionales de la salud y los especialistas trabajan en equipo para proporcionar CSC, que incluye psicoterapia, medicación, gestión de casos, apoyo laboral y educativo, y educación y apoyo a la familia. El equipo de tratamiento trabaja en colaboración con el individuo para tomar decisiones sobre el tratamiento, implicando a los miembros de la familia en la medida de lo posible.

              En comparación con la atención típica, el CSC es más eficaz para reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y aumentar la participación en el trabajo o la escuela.

              Tratamiento comunitario asertivo

              El tratamiento comunitario asertivo (ACT) está diseñado para ayudar a los individuos con esquizofrenia que probablemente experimenten múltiples hospitalizaciones o se queden sin hogar. El ACT suele ser administrado por un equipo de profesionales de la salud y especialistas que trabajan juntos para proporcionar atención a los pacientes en la comunidad.

              Tratamiento para el abuso de drogas y alcohol

              Es común que las personas con esquizofrenia tengan problemas con las drogas y el alcohol. Un programa de tratamiento que incluya tratamiento tanto para la esquizofrenia como para el consumo de sustancias es importante para la recuperación porque el consumo de sustancias puede interferir con el tratamiento de la esquizofrenia.

              ¿Cómo puedo encontrar ayuda?

              Si no está seguro de dónde buscar ayuda, su proveedor de atención médica es un buen lugar para empezar. Su proveedor de atención médica puede remitirle a un profesional de la salud mental cualificado, como un psiquiatra o un psicólogo con experiencia en el tratamiento de la esquizofrenia. Puede obtener más información sobre cómo obtener ayuda en la página web Help for Mental Illness del NIMH.

              La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) ofrece el Localizador de Servicios de Tratamiento de Salud Conductual, una herramienta en línea que le ayudará a encontrar servicios de salud mental en su zona. Puede encontrar información sobre los centros de tratamiento que ofrecen atención especializada coordinada utilizando el Localizador de tratamiento de enfermedades mentales graves tempranas de SAMHSA.

              Para obtener consejos sobre cómo hablar con su proveedor de atención médica sobre su salud mental y sacar el máximo provecho de su visita, lea la hoja informativa del NIMH, Taking Control of Your Mental Health: Consejos para hablar con su proveedor de atención médica.

              ¿Cómo puedo ayudar a un amigo o familiar con esquizofrenia?

              Puede ser difícil saber cómo ayudar a alguien que está experimentando psicosis. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer:

              • Ayudarles a recibir tratamiento y animarles a seguirlo.
              • Recordar que sus creencias o alucinaciones les parecen muy reales.
              • Ser respetuoso, solidario y amable sin tolerar comportamientos peligrosos o inapropiados.
              • Buscar grupos de apoyo y programas de educación familiar, como los que ofrece la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales.
              Si su ser querido está pensando en intentar suicidarse o en hacerse daño a sí mismo o a otros, busque ayuda de inmediato:

              • Llame al 911 o acuda a la sala de emergencias más cercana.
              • Llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio (Lifeline) al 1-800-273-TALK (8255).
              • Envíe un mensaje de texto a la línea de crisis (HELLO al 741741).

              ¿Qué debo saber sobre la participación en una investigación clínica?

              Los ensayos clínicos son estudios de investigación que buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y afecciones. Aunque los individuos pueden beneficiarse de formar parte de un ensayo clínico, los participantes deben ser conscientes de que el objetivo principal de un ensayo clínico es obtener nuevos conocimientos científicos para poder ayudar mejor a otros en el futuro.

              Hable con su proveedor de atención médica sobre los ensayos clínicos, sus beneficios y riesgos, y si uno es adecuado para usted. Para obtener más información, visite la página web de ensayos clínicos del NIMH.

              Reimpresiones

              Esta publicación es de dominio público y puede ser reproducida o copiada sin permiso del NIMH. Se agradece que se cite al NIMH como fuente. Para obtener más información sobre el uso de las publicaciones del NIMH, póngase en contacto con el Centro de Recursos de Información del NIMH llamando al 1-866-615-6464, enviando un correo electrónico a [email protected], o consultando las directrices de reimpresión del NIMH.

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