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La primera regla de supervisión: ‘Pisa suavemente, en mis sueños’

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¡Lo tengo!

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Este post es de la Profesora Asociada Evonne Miller, Directora de Formación en Investigación, Facultad de Industrias Creativas, Universidad Tecnológica de Queensland.

Pero yo, siendo pobre, sólo tengo mis sueños
He extendido mis sueños bajo tus pies;
Pisa suavemente porque pisas mis sueños
W.B. Yeats (1865-1939), The Cloths of Heaven

Al pensar en las características de una buena supervisión y en los supervisores inspiradores, he estado reflexionando sobre la importancia relativa del conocimiento del área temática, la experiencia metodológica, el liderazgo/las redes de investigación y los rasgos individuales e interpersonales más intangibles como la pasión, la personalidad, la organización, el entusiasmo, la calidez y la accesibilidad.

Todos contribuyen de forma importante a determinar la calidad y el disfrute relativo del viaje de doctorado de un estudiante, pero ¿cuál es el más importante?

Y entonces, me topé con el poema de Yeats.

Flores tempranas de primavera

En el extracto de arriba, Yeats nos recuerda lo valiosas y delicadas que son las esperanzas y los sueños de alguien. Ten cuidado, advierte, y pisa con suavidad.

Aunque Yeats está escribiendo sobre el amor, hay relevancia y un mensaje para los directores de tesis. Mientras que podemos quedar fácilmente atrapados en la mecánica del día a día y en la burocracia administrativa, el poema de Yates nos ayuda a recordar que nunca debemos perder de vista que esta experiencia de doctorado (en su mejor momento) es un sueño precioso y atesorado para nuestros estudiantes – así que, «pisemos suavemente».

La forma en que interpretemos y pongamos en práctica «pisar suavemente» variará en función de nuestros valores, personalidades y tiempo en el viaje de supervisión de la tesis – así como de las características y estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes.

Al principio, podría significar canalizar con sensibilidad (no aplastar) el refrescante (aunque a menudo ingenuo) entusiasmo, energía y deseo de cambiar el mundo de nuestro estudiante. En el medio, podría significar ser una caja de resonancia de apoyo a la luz de los patrones de datos inesperados, las revisiones de revistas negativas o los simples desafíos de equilibrar las demandas de un doctorado con la vida cotidiana.

Como supervisores, cuando nuestros estudiantes se pierden en su viaje de doctorado, tenemos que «pisar suavemente» y mostrarles el camino hacia la finalización. Al mismo tiempo, tenemos la responsabilidad de vigilar los niveles de estrés y la presión, recordando a nuestros estudiantes que hacer una pausa, tomarse un permiso y retirarse son opciones vitales aceptables.

Y, en esos últimos y dolorosos meses, «pisar suavemente» puede ser tan sencillo como responder positivamente (con elogios y ánimos, no con el silencio del correo electrónico) en respuesta al primer borrador completo de la tesis.

Para mí, «pisar suavemente» es un poderoso recordatorio poético de que nuestras acciones (o in-acciones) tienen poder; como supervisores, necesitamos recordar que jugamos un papel crítico en la formación del viaje de tesis de nuestros estudiantes y en aplastar, o permitir, su sueño de tesis.

Por lo tanto, propongo que la primera regla en la supervisión de la tesis es ser reflexivo, ser amable – en la terminología de Yates, «pisar suavemente».

¿Qué piensa usted?
¿Cuál es su primera regla de la supervisión del doctorado?
¿Se siente bien con «pisar suavemente» o propondría un concepto diferente?

Únase a la conversación a continuación y/o siéntase bienvenido a enviar una entrada de blog documentando sus propios enfoques.

La imagen es de flores

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