¿Te hacen engordar los plátanos?

El ataque a los plátanos ha recibido mucha atención últimamente por parte de los medios de comunicación con artículos como «comer plátanos provoca un aumento de peso» o «deshazte de los plátanos para tener un estómago más plano». Justo cuando pensabas que la fruta era segura, ahora te dicen que uno de los dulces naturales de la naturaleza puede ser una amenaza para tu peso. Vaya. Permítanme empezar diciendo que yo como un plátano (o a veces dos) al día. Si los plátanos engordaran, yo sería el niño del cartel. Entonces, ¿cómo es que esta fruta tan sencilla, cultivada en la tierra y sin procesar, ha tenido tan mala reputación en los últimos meses? ¿Y realmente los plátanos engordan? No. He aquí el porqué.

Alimentos procesados y azúcar

Discutiremos primero el concepto de procesamiento. Cuanto más procesado está un alimento, más nutrientes pierde debido a que libera al alimento de su estado natural. Los nutrientes como las vitaminas y los minerales son esenciales para ayudar al cuerpo a funcionar en el día a día. Entonces, ¿por qué un alimento sano y sin procesar, como un plátano, se considera «malo para la salud»? Una de las razones de este tipo de lógica es que los plátanos contienen azúcar, y el azúcar, por tanto, hace que te hinches, tengas sobrepeso, etc. Sin embargo, el azúcar es de origen natural, lo que significa que no se absorbe fácilmente; debido a esto, su azúcar en la sangre no va a subir como lo hace con los azúcares añadidos.

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Perfil de salud de un plátano

Además de los azúcares naturales, el perfil de nutrientes en los plátanos ayuda a apoyar un estilo de vida saludable y energizado. Todo, desde el potasio, la fibra, la vitamina B6, la biotina, el cobre y el manganeso se puede encontrar en un plátano. La fibra de un plátano es fibra natural, lo que significa que probablemente te sentirás más lleno y satisfecho que si consumes un cereal o una barra de granola que contenga fibra aislada. Las fibras aisladas son aquellas que se añaden para aumentar su contenido en fibra pero que no se encuentran de forma natural en los alimentos. Algunos ejemplos son la inulina, la maltodextrina y la polidextrosa.

El potasio de un plátano mediano típico cumple con alrededor del 10 por ciento de la ingesta diaria recomendada para los adultos. Se ha demostrado que el potasio reduce la presión arterial, mantiene la masa muscular y preserva la densidad ósea-mineral. La vitamina B6 que contiene un plátano cubre alrededor del 30-35% de la ingesta diaria recomendada para los adultos. Los beneficios de la vitamina B incluyen el tratamiento de la anemia, la promoción del funcionamiento saludable del sistema nervioso, la producción de energía a partir de los alimentos y el mantenimiento de la salud de la piel, los ojos, el cabello y el hígado. La vitamina B6 se encuentra en la mayoría de los productos de origen animal, por lo que para los vegetarianos y veganos, consumir un plátano al día es una forma estupenda de conseguir casi la mitad de la ingesta recomendada. Está claro que los nutrientes de los plátanos pueden nutrir tu cuerpo más que una bolsa de patatas fritas procesadas. Es más, un nuevo estudio publicado en The Journal of Proteome Research descubrió que tanto los plátanos como las peras mejoran en gran medida el rendimiento deportivo, así como la recuperación deportiva.

Qué debes tener en cuenta

Lo único que debes tener en cuenta es que si consumes plátanos como un chimpancé (¡consumes una gran cantidad de ellos diariamente!) entonces sí, tendrás que preocuparte por el aumento de peso. Sin embargo, esto es válido para cualquier alimento: si consumes un alimento en grandes cantidades, lo más probable es que consumas más calorías de las que quemas y posiblemente ganes peso por ello. Comer con moderación es siempre la clave de una dieta saludable. Si decides consumir plátanos a diario, una pauta general es no consumir más de dos al día.

Deliciosas formas de incorporar plátanos a tu dieta:

• Corta los plátanos en rodajas y añádelos encima de los cereales, el yogur, los batidos, la avena, etc.

• Pela los plátanos maduros y congélalos en una bolsa de plástico. Descongélalos para hacer un fácil helado de plátano casero usando plátanos congelados y un procesador de alimentos.

• Sustituye el aceite en los productos horneados

• Usa los plátanos maduros para hacer un delicioso pan de plátano

• Incorpóralos en un delicioso batido

• Haz tortitas de dos ingredientes
• Añádelos a tus copos de avena



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