Blog de Etimología – EL NERVO DE ETIMOLOGÍA
He oído a mucha gente a lo largo de los años pronunciar la misma idea errónea; que la mujer es una combinación de útero y hombre. Esto es de hecho incorrecto. Mujer no tiene un trasfondo sexista; los orígenes son, de hecho, platónicos. La palabra originalmente era wimman, que significaba «mujer adulta». Yendo más atrás, ésta era la infame palabra wifman, también el origen directo de la palabra «esposa», tras una caída de -man. Wifman es una combinación de dos palabras: wif, «mujer» y man, que significa «humano». Sí, hombre solía ser una palabra de género neutro que significaba «persona» y todavía existe hoy en día en referencia a toda la humanidad, y también como varón, un término que se desarrolló posteriormente. Hombre procede de la palabra protogermánica reconstruida manwaz, que deriva de la raíz protoindoeuropea man, también referida a «gente». Al ser un término tan omnipresente, man se ha modificado muy poco a lo largo del tiempo. Wif, como prefijo de wifman, también se remonta al protogermánico y a la palabra wiban, que sigue refiriéndose a una mujer. Aunque su origen es incierto, se ha teorizado que procede de varias palabras (teóricas) del PIE, siendo las dos teorías más comunes que procede de una palabra que significa «genitales femeninos» y que procede de una palabra primitiva para «vergüenza». Si esto último es cierto, la palabra es sexista, pero no en el sentido que la mayoría de la gente piensa. En realidad, mujer significa «humano femenino».